Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El reto se plasma en una cifra: 328. Es el número de pacientes que llevan más de seis meses a la espera de una intervención quirúrgica en los hospitales públicos de Asturias. El dato corresponde al pasado 30 de noviembre. La Consejería de Sanidad del Principado se ha comprometido a cerrar el año sin esperas superiores a 180 días, objetivo que el pasado ejercicio fue cumplido por el anterior Gobierno regional.

El nuevo equipo de la Consejería se ha propuesto, como uno de sus principales desafíos, reducir una lista de espera que el pasado 30 de septiembre tocó techo, con un total de 17.894 enfermos y una demora media de 76 días. Desde entonces, los números han ido mejorando de forma paulatina, y a finales del mes pasado estaban situados en 16.431 pacientes pendientes del pasar por el quirófano y en un promedio de espera de 62 días. Hay dos enfermos que llevan más de un año aguardando una intervención. Uno de ellos acumula 377 días de demora.

Si se efectúa una comparativa con el año pasado, se observa que el 30 de noviembre de 2010 estaban en lista de espera 16.119 pacientes, de ellos 239 con demoras mayores de 180 días. Se trata, en ambos casos, de cifras ligeramente más favorables que las actuales. Entre tanto, es idéntica la demora media de entonces y ahora: 62 días. El año pasado concluyó con 16.454 enfermos en espera, una demora media de 65 días y ningún paciente por encima de los seis meses.

Lo que Sanidad ya está cumpliendo con diligencia es su compromiso de colgar en internet los datos actualizados de demora quirúrgica.

La Consejería tiene en marcha un plan de choque contra las listas de espera del que han ido trascendiendo datos fragmentarios. Una de las medidas que está vigente se refiere a cirugía cardiaca, especialidad en la que se ha puesto en marcha un tercer quirófano en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) -único centro público con esta disciplina- y se ha prorrogado el programa de envío de pacientes al Hospital Marqués de Valdecilla, de Santander. En el Hospital de Cabueñes, de Gijón, se ha programado un calendario intensivo en el ámbito de la traumatología, que incluye la realización de operaciones las tardes de los días laborables y los sábados por la mañana.

Una de las preguntas que se plantean algunos conocedores del sector sanitario es hasta qué punto estas medidas de choque pueden disparar el gasto en «peonadas» (denominación coloquial de los programas de actividad extraordinaria en los hospitales públicos) o en operaciones llevadas a cabo en centros sanitarios concertados.

Los anteriores responsables del Servicio de Salud del Principado (Sespa) subrayaron, en su balance de cierre de 2010, que las cifras que presentaban habían sido posibles «pese a disponer de menos recursos económicos, aumentando la actividad en los hospitales públicos y reduciendo la actividad en los centros concertados».