Oviedo, J. B.

El 6 de enero de 1987 unos jóvenes e inquietos músicos hacían su primer ensayo «en unas cocheras de Castañeda». Lo cuenta Xune Elipe, miembro fundador de «Dixebra», la primera apuesta por el rock en asturiano. Rock, además, en versión protesta, en la época en que este tipo de estilo, el rock radical, copaba los gustos de los jóvenes.

Con Xune estaba en aquel ensayo César. Se toparon al principio con cantar en asturiano, que «entonces», cuenta Elipe, era más complicado. Además, precisa, era complejo hacer rock en asturiano. Costó, porque el punk rock tenía otros registros; pero abrimos brecha».

Esos 25 años que se celebran en enero tienen ya un disco a todo gas para plasmar la historia de estas bodas de plata del grupo. Efectivamente, «Dixebra» abrió brecha tanto idiomática como musicalmente, y su influencia es manifiesta en las generaciones de músicos asturianos que siguieron su estilo, dentro de ese género, pero también en otros que poblaron las canciones de «Dixebra», una banda que ha plasmado estilos diferentes, desde el citado modo rock al ska, el reggae, el folk o el hip-hop. Y son muchos los que se han sumado a colaborar en este disco. Ilustres del folk como Lisardo Prieto («Felpeyu») o José Manuel Tejedor y Daniel Álvarez. También participa Israel Sánchez, gente de «Duerna». El libreto recoge textos de escritores, periodistas y músicos que hacen un análisis, además de musical, sobre la influencia sociocultural de la banda.

El disco recoge brillantes versiones nuevas de sus clásicos, con nuevas remezclas. Y hay un regalo muy interesante: una versión del siempre recordado «Dios salve a la reina», en «Nun puxa» («Dios salve a Asturias»), que empieza con un sampleo de «Escuela de rock». Hay además, cuenta Xune Elipe a LA NUEVA ESPAÑA, renovadas adaptaciones acústicas.

En fin, el resumen de 25 años de escena y discos de una banda que ha recorrido un sólido camino y conocido a grandes de la música. Cuestiones, circunstancias de su vida artística que Elipe resume en un acontecimiento que le quedó grabado. «Tocar con Manu Chao en Poniente ante 50.000 personas», evoca el líder de «Dixebra», que aprovecha para desvelar una anécdota de aquel momento: «Cuando acabamos la prueba echamos un partido».