Madrid / Oviedo, Efe / P. Á.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad realizó ayer un anuncio que gustará a unos tanto como disgustará a otros: el departamento que dirige Ana Mato no tiene previsto modificar la ley Antitabaco, ya que su objetivo prioritario consiste en preservar la salud de los ciudadanos.

De este modo se pronunciaron fuentes del Ministerio consultadas sobre la posibilidad de que la ley sufriera alguna modificación, cuando está a punto de cumplirse, el próximo lunes, un año desde su entrada en vigor. La reforma de esta ley no estaba incluida en el programa electoral del Partido Popular, si bien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, manifestó, en una entrevista durante la campaña electoral, que no tendría inconveniente en establecer áreas separadas de fumadores y no fumadores en los locales de ocio.

La ley Antitabaco, que prohíbe fumar en todos los espacios públicos cerrados, empezó a aplicarse el 2 de enero para no interferir con las celebraciones de Fin de Año. La norma pone el acento en la protección de los menores y los fumadores pasivos, específicamente de los trabajadores de la hostelería.

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha calculado en unas 600.000 las personas que han dejado de fumar desde la entrada en vigor de la ley. Además, según esta entidad, que reúne a más de 40 sociedades científicas y del sector sanitario, este año se han vendido 500 millones de cajetillas menos. Ante las preguntas de este periódico, la Consejería de Sanidad del Principado declinó ayer pronunciarse hasta que disponga de datos más sólidos sobre el balance de los primeros doce meses de vigencia de la polémica normativa.

Hace ahora un año, el por entonces consejero de Sanidad del Principado, Ramón Quirós, afirmó que la aspiración de su departamento era que, en virtud de las nuevas restricciones al consumo de tabaco, en los años sucesivos dejara de fumar uno de cada tres asturianos que lo hacían entonces. De cumplirse esta predicción, implicaría -en números redondos- que el volumen de fumadores en Asturias bajase de 300.000 a 200.000.