Oviedo, E. G.

La Universidad de Tohoku, en la que investiga, es una de las más renombradas del Japón, ubicada en una ciudad, Sendai, que tiene un millón y medio de habitantes y que es la ciudad más importante del norte nipón tras Saporo. Saporo nos traslada a las montañas y a los juegos olímpicos de invierno donde Fernández Ochoa ganó su histórica medalla de oro, pero en realidad Sendai está muy cerca del mar. Y hasta allí llegó el tsunami posterior al terremoto. «Las aguas no llegaron a entrar en la ciudad pero anegaron las llanuras colindantes. Hubo barcos que quedaron varados a dos kilómetros, tierra adentro».

Las consecuencias materiales y psicológicas aún se perciben. Castro tiene compañeros que siguen sin querer comer pescado. «No es mi caso, yo lo como desde el principio, porque me encanta la comida japonesa. Ya he comido de todo, incluidas tripas de pescado». El terremoto de Japón sacudió el país una semana después de que el físico ovetense se enterara de que se le había concedido la beca para marcharse a Sendai. Las veces que tuvo que oír eso de «pero adónde vas...».

En el laboratorio comienzan a conocer a Asturias, y es que «hago patria, aunque si les hablas del norte de España todos apuntan a Cataluña».