Oviedo, Eduardo GARCÍA

Malos tiempos para los profesores interinos. O buenos, según se mire. La consejera de Educación, Ana Isabel Álvarez, explicará hoy en la comisión parlamentaria en la Junta General del Principado la rebaja del 43 por ciento en el dinero destinado a pagar el trabajo temporal docente para 2012 (pasa de 21,9 millones a 12,4, unos nueve millones y medio menos).

La rebaja contrasta con una subida en el presupuesto general de educación en Asturias, que va a rozar los ochocientos millones de euros, unos 16 más que el año pasado. En tiempos de crisis, la noticia de esa subida de casi un dos por ciento en una materia tan sensible como la Educación anima.

La rebaja en los presupuestos de trabajo temporal es brutal en Secundaria, donde se pasa de ocho millones del año pasado a poco menos de tres en este (un 63% menos). A los sindicatos no les salen las cuentas. El porcentaje de tijeretazo más llamativo es el de Enseñanzas Artísticas, con un 77%, aunque aquí hablamos de un presupuesto que el año pasado apenas alcanzó el millón y medio de euros.

La Consejería de Educación sacará precisamente mañana una nueva lista de adjudicación de plazas a profesores interinos, con lo que previsiblemente se completará el mapa de la interinidad para este curso escolar en Asturias. Se trata de una adjudicación «de flecos», escasamente importante en número.

En la primera adjudicación, a principios de curso, Educación repartió un total de 1.218 plazas vacantes, de las que 691 correspondían a Secundaria y el resto, 527, al cuerpo de maestros, en Primaria, en ambos casos referidos a jornada completa. A media jornada hay más de trescientos profesores en Secundaria que, añadidos a los 691 anteriores, arroja una cifra muy cercana al millar.

En total, en Primaria y Secundaria, a jornada completa o media jornada, y tras las dos adjudicaciones habidas hasta la fecha, hay en Asturias unos 2.300 profesores interinos contratados.

Las especialidades que aglutinaron este año en Asturias más contrataciones son, por este orden, las Matemáticas (74 docentes contratados), la Tecnología (67), el Inglés (66), la Geografía e Historia (64) y la Lengua de Asturias, con 58 profesores. En este último caso hay que recordar la singularidad de que los profesores de Lengua Asturiana no tienen plaza fija -así lo marca la norma, que algún día habrá que cambiar- por lo que sistemáticamente todo el conjunto docente de la llingua debe ser contratado.

Si el Principado de Asturias convocara este año oposiciones docentes para Secundaria, el tramo educacional que toca no podría pasar de 59 plazas, que es el diez por ciento de la tasa de reposición sobre las jubilaciones del pasado curso. Ese diez por ciento lo marca el Gobierno, un porcentaje tan escaso que va a generar menor estabilidad en el empleo, lo que choca de frente con uno de los principales caballos de batalla de los sindicatos.

Uno de ellos, ANPE, juega desde hace semanas con unos cálculos que son parecidos a los de otras siglas sindicales docentes: hacen falta en la red pública asturiana 62 profesores de Matemáticas (hablamos de plazas fijas), 53 de Inglés, 51 de Geografía e Historia, 44 de Tecnología y 40 de Lengua y Literatura, como principales disciplinas.

Al final del pasado curso 2010-11 se jubilaron en el Principado 587 docentes (la tasa de reposición quedaría establecida en 58,7 plazas). ¿Bajará el dinero destinado a los temporales porque la Consejería de Educación hará un esfuerzo de creación de plazas fijas? La respuesta la tiene la Consejera.

Hay un ejemplo en la piel de toro. Andalucía pasa de tasas y acaba de convocar nada menos que 2.389 plazas. Por encima de convocatorias y de criterios más o menos dispares, subsiste una batalla política en toda regla, con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina (marzo).

Los dos sindicatos mayoritarios a nivel estatal, CC OO y FETE-UGT, se plantean el escenario de las «no oposiciones» en la mayoría de las comunidades autónomas. No es exactamente un problema económico, porque el coste de un profesor interino es incluso algo mayor que el de un profesor con plaza fija (hablamos de costes para la Administración, no de sueldos), pero la situación de los interinos permite a la Administración mayor flexibilidad a la hora de completar ese disperso mapa escolar asturiano.