Oviedo, P. Á.

La mortalidad por cáncer en Asturias se ha reducido en los últimos 20 años en un 11 por ciento en mujeres y en un 10 por ciento en varones, según un comunicado difundido ayer por la Consejería de Sanidad del Principado, con motivo del «Día mundial contra el cáncer». La nota señala que han comenzado a disminuir las muertes por cáncer de pulmón en varones, mientras que aumentan en mujeres.

La nota subraya que en Asturias se diagnostican al año unos 5.800 casos de cáncer, de ellos unos 3.500 en varones y unos 2.300 en mujeres. Las autoridades sanitarias calculan que en torno al 40 por ciento de los tumores podría prevenirse. Como principal novedad, Sanidad destaca que ha comenzado a caer la mortalidad por cáncer de pulmón en varones, mientras que en mujeres aún está aumentando como consecuencia de la incorporación al hábito tabáquico. Por eso los expertos consideran decisivo «seguir trabajando para reducir la incidencia en el consumo de tabaco».

La disminución de la mortalidad global es compatible con el hecho de que la incidencia del cáncer ha aumentado ligeramente en la región en los últimos años, al igual que ha sucedido en el resto de España. Según la Consejería, la incidencia también podría reducirse «mediante la adopción de hábitos de vida saludables». La caída de la mortalidad obedece a que «se están consiguiendo un diagnóstico más temprano y una mayor eficacia en los tratamientos». El cáncer es la primera causa de muerte entre los varones asturianos y la segunda en mujeres.

Los tumores más frecuentes entre los varones son los de próstata, pulmón, colon y recto, vejiga y cabeza y cuello. Mientras tanto, entre las mujeres los de mayor incidencia son mama, colon y recto, cuerpo de útero, estómago, pulmón, linfomas no Hodgkin y ovario.

La mortalidad por cáncer en mujeres empezó a descender a finales de los años ochenta. Los tumores que más han contribuido a este descenso son estómago, útero y mama y, en menor medida, colon. En varones la mortalidad por cáncer alcanzó el máximo en 1995-1997, momento a partir del cual comenzó a descender lentamente. Al igual que en mujeres, el que más se redujo es el de estómago, pero también han contribuido al descenso el de próstata y, recientemente, el de pulmón.