Nueva York / Oviedo, Efe / E. F.

La familia real del emirato árabe de Qatar ha dinamitado todos los precios del mundo del arte, incluyendo tanto los pagados en subastas como los que se atribuyen a algunas transacciones privadas multimillonarias. La obra «Los jugadores de cartas», del francés Paul Cézanne (1839-1906), fue adquirida por la familia real qatarí en 2011 por 250 millones de dólares (192 millones de euros), según ha desvelado la revista «Vanity Fair».

La pieza representa una partida de cartas entre dos campesinos franceses y es el tercer cuadro de una serie de cinco que Cézanne ejecutó entre 1890 y 1895. Las otras cuatro piezas son propiedad de la Barnes Foundation (Pensilvania, EE UU), el Metropolitan Museum of Art (Nueva York), el Courtauld Institute of Art (Londres) y el Musée d'Orsay (París).

Qatar adquirió el cuadro al magnate griego Yorgos Embiricos tras sobrepasar con sus 250 millones de dólares otras ofertas millonarias llegadas de prestigiosos marchantes, como Larry Gagosian y William Acuaqvella. La revista apunta que el precio final pudo rozar incluso los 300 millones de dólares, dependiendo de las tasas de cambio que se aplicaran en el momento de la compra.

La pintura más cara jamás vendida en una subasta hasta el momento es «Desnudo, hojas verdes y busto», del genial malagueño Pablo Picasso (1881-1973), subastada en Nueva York en mayo de 2010 por 106,5 millones de dólares (81,2 millones de euros). Sin embargo, otras tres piezas, objeto de transacciones privadas, estaban consideradas hasta ahora por los expertos como las más caras. Se trata de «Number 5, 1948», del expresionista abstracto estadounidense Jackson Pollock, que se habría vendido en 2006 por 140 millones de dólares (107 millones de euros).

En segunda posición figuraría «Women III», pintada por el también expresionista abstracto Willem de Kooning entre 1952 y 1953. Fue vendido en 2006 por 137,5 millones de dólares. La triada de los destronados se cierra con «Adele Bloch-Bauer», una obra de 1907 del simbolista austriaco Gustav Klimt. El magnate de los cosméticos Ronald Lauder pagó por ella 135 millones de dólares, también en 2006.

Con la compra del cuadro, Qatar quiere convertirse en un punto de referencia mundial en el mundo del arte, subraya «Vanity Fair», que destaca que el Cézanne se expondrá en el Museo Árabe de Arte Moderno, inaugurado en 2010, en el que ya hay numerosas piezas de Mark Rothko (1903-1970) y Andy Warhol (1928-1987), entre otros.