El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha abogado por un cambio en la mentalidad de "pueblo subsidiado" que a su juicio impera en la sociedad española y ha censurado que desde que comenzó la crisis exista "cierta tradición paternalista" por la que todos esperan que sus problemas sean resueltos por las autoridades.

En la Homilía que pronunció este domingo en la Abadía del Sacromonte con motivo de la celebración de San Cecilio, el patrón de la ciudad, y ante los representantes municipales del Ayuntamiento de Granada, el prelado cuestionó además el amplio número de jóvenes que pretenden convertirse en funcionarios, lo que, en su opinión, es una "enfermedad social".

Asimismo, el prelado hizo mención a las encuestas que realizó entre los universitarios en sus comienzos como obispo: "Un porcentaje muy alto, cercano al 80 por ciento de los chicos, buscaba ser funcionario. Eso es una enfermedad social", dijo Martínez, para quien es necesario un "cambio de cultura" que tiene que ver con la fe y con "cierta capacidad de riesgo".