El videoclip de 'El bosque', ha sido recientemente censurado por apología de las drogas. Axel Pi, el batería de la banda barcelonesa, afirma rotundo que tal censura es "una tontería" y da las gracias al público por participar en uno de los vídeos de los que se sienten más orgullosos.

-El fluido García era el líquido que bebían los tripulantes de la máquina del tiempo en la novela El Anacronópete. ¿Es este disco también un regreso a los comienzos de Sidonie?

-No del todo. Es cierto que el título se inspira en esa sustancia de la que se habla en esa obra, que se adelantó a la de H.G. Wells. El concepto en sí nos fascinó, por lo surrealista del asunto, y el disco tiene algo que hace que el público perciba una vuelta a los orígenes de la banda, a los discos más psicodélicos, pero nosotros no estamos reivindicando ningún viaje en el tiempo nuestro, porque es imposible que hubiésemos hecho este disco en ninguna otra época. Al reivindicar la psicodelia, que en nuestra opinión nunca hemos abandonado, hay esa percepción, pero no tiene que ver con volver atrás.

-¿A qué época les hubiera gustado viajar?

-Cualquier banda de rock firmaría por vivir en el Londres del 66. A título personal, me encantaría viajar a la época victoriana, pero con una habitacioncita en palacio, que la plebe lo pasaba francamente mal (risas). Poder disfrutar de ese apogeo y esa bacanal estética y romantica desmesurada, esa pasión por vivir la vida al momento, que es lo más cercano al placer en movimiento que se ha vivido.

-Este disco es, según ustedes, muy cercano a un directo de la banda.

-A lo largo de la carrera de Sidonie teníamos una asignatura pendiente, que era grabar un disco en directo. Antes no lo habíamos podido hacer porque no sentíamos que tuviéramos la técnica y la experiencia suficiente, pero a lo largo de los años nuestra conexión como músicos ha mejorado y ahora tenemos una conexión casi telepática. Hemos grabado la base de la canción, bajo, guitarra y batería, en un estudio muy grande, dejando paso a la improvisación de cuando se toca en directo.

-¿Van a decir, como dicen todos los músicos cuando sacan disco, que este es su trabajo más personal?

-Pues me vas a perdonar pero... (risas). Lo cierto es que los anteriores discos no eran muy personales, porque El incendio (2009) o Costa Azul (2007) son dos discos cuya obsesión era llegar a la canción pop más clásica, con letras bonitas y armonías tarareables, y en ese lugar había muchas otras bandas. El fluido... nos coloca en un sitio donde alrededor no vemos a mucha gente. Es un disco psicodélico cantado en castellano, y creo que un trabajo así solo lo puede haber firmado Sidonie.

-Cambiar del inglés al castellano los ha situado en un lugar privilegiado de la música española. ¿Fue una decisión difícil?

-Fue arriesgado, no teníamos ni idea de qué iba a pasar. Lo único que valía en aquel momento era lo que sentíamos. Queríamos evolucionar y llenar ese vacío que teníamos, porque la gente no entendía, y por lo tanto no cantaba, nuestras canciones. Ahora es un superplacer que alguien te diga que se siente identificado con un tema tuyo. Fue duro cambiar, porque nos preocupaba perder el sonido, pero pasado ese primer momento estamos muy contentos, somos muy afortunados por lo que tenemos.

-¿Ustedes, como catalanes, qué opinan de un fenómeno como el de Manel?

-Manel, más allá de que canten en catalán, tienen muy buenas canciones. Bien compuestas y bien tocadas, con letras brillantes, y eso es el mejor instrumento. Lo demuestra el hecho de que cuando tocan fuera de Cataluña, sin saberse las letras, la gente lo pasa bien y ve que tienen algo. Cuando hay calidad y talento, se llega lejos.

-Vuelven a Galicia, donde se produjo el vídeo de El bosque, con aquel episodio psicotrópico (Sidonie salió al escenario bajo los efectos de una seta alucinógena). ¿Aflora algún mal recuerdo con esta tierra?

-¡Qué va, todo lo contrario! Que censuraran el vídeo porque lo consideraran apología de las drogas nos pareció una tontería absoluta, y a nivel personal guardamos un recuerdo increíble de aquella experiencia y de la gente que nos rodeó aquella noche. Es más, querríamos pedirles perdón por bajar al público con todo el subidón y decirles que gracias a ellos se grabó uno de los vídeos de los que más orgullosos estamos. Ese vídeo es psicodelia por todos los costados, art verité.