Madrid, Europa Press

El Colegio Santa Illa, ubicado en el distrito de Chamartín, recuperó ayer su mobiliario y material escolar y deportivo, que había sido embargado por una deuda de casi un millón de euros que tiene la empresa responsable del centro con la Seguridad Social.

El colegio va a intentar alcanzar un acuerdo con la Consejería de Educación y la Tesorería de la Seguridad Social para poder continuar funcionando el curso que viene con la normalidad registrada hasta ahora. Así lo explicó el director y propietario del centro, Iñaki Santa, que, en declaraciones a los medios, dijo que no le gusta que se esté hablando de plazos hasta junio. «No hemos nacido para vivir de aquí a junio, llevamos 53 años funcionando y esperemos que estas cosas no nos paren», apostilló. Asegurado que hablarán con la Consejería de Educación y con la Dirección Provincial de la Seguridad Social «para acordar si hay posibilidad de entendimiento para hacer frente» a la situación.

«Si interviniéramos de esta manera cada empresa de este país que está así, el país dura exactamente dos días», indicó el director del centro, que aseguró que su «intención» es la de pagar la deuda y que confía en que las administraciones «seguirán con buena disposición».