Oviedo, Javier NEIRA

El Centro Europeo de Soft Computing, con sede en Mieres, trabaja con la cátedra Nissan de la Universidad Politécnica de Cataluña, establecida en Barcelona, para mejorar la productividad de las cadenas de fabricación de vehículos a motor. Un equipo formado por tres científicos del centro acaba de ser premiado por sus investigaciones.

El centro de Soft Computing maneja técnicas propias de la llamada «lógica difusa o borrosa» desde que hace cinco años se creó en Mieres.

La cátedra Nissan les proporciona datos reales sobre los procesos productivos de las líneas de montaje que tiene la firma automovilística en Barcelona.

Como indicaba ayer uno de los premiados, Sergio Damas, investigador principal de la unidad encargada de lógica difusa y algoritmos evolutivos del centro de Mieres, «los vehículos se hacen en una línea de montaje. El producto evoluciona y cada operario aporta cosas y tareas. Nosotros nos centramos en los procesos de fabricación de motores. La problemática es similar a la de cualquier proceso productivo que se realiza hoy en día, porque todo evoluciona en una línea de montaje. Hay una serie de tareas y de precedencias obligadas, no se pueden hacer las cosas en cualquier orden y, además, para todo eso es necesario un espacio para moverse con naturalidad y comodidad. Tratamos de solucionar el problema de cuál es la mejor agrupación posible de tareas para que los operarios logren la mejor productividad y al tiempo en situaciones personales óptimas».

Desde Mieres aportan «técnicas para problemas multiobjetivos que suelen estar en conflicto». Se trata de optimizar varias metas que muchas veces chocan.

Por ejemplo, como indica Damas, para comprar un coche hay que considerar dos objetivos en conflicto: la mejor calidad y rendimiento sin gastar mucho dinero.

El soft computing permite analizar los problemas abordando todos los objetivos y aportando un conjunto de soluciones para que quien deba tomar la decisión final cuente con la mejor y más completa información.

Pero chequear toda la gama posible de soluciones es muy complejo. En el Centro de Soft Computing abordan esa tarea desde una perspectiva multiobjetivo. Por eso precisamente les dieron el premio, ya que en el artículo galardonado plantearon soluciones para la planta de producción de vehículos desde datos reales, lo que hará muy fácil llevar a la práctica el estudio.

En efecto, el premio al mejor trabajo de carácter aplicado fue fallado en el VIII Congreso español sobre metaheurísticas, algoritmos evolutivos y bioinspirados celebrado en Albacete del 8 al 10 de febrero pasados.

El equipo premiado está formado por Manuel Chica, Óscar Cordón y Sergio Damas, del Centro Europeo de Soft Computing, junto con Joaquín Bautista, miembro de la cátedra Nissan.

En el artículo premiado se parte de una línea de montaje mixta en la que se producen diferentes tipos de motores para distintos modelos de automóviles. Con la aplicación de técnicas de soft computing se optimizan la asignación de recursos y los espacios asociados a cada una de las tareas productivas de la línea de montaje, cumpliendo al mismo tiempo con la demanda de producción de cada tipo de motor.

Los resultados que se han obtenido han sido muy satisfactorios, según los autores. Con la propuesta analizada en el artículo premiado se conseguiría un incremento considerable en la eficacia, siempre de acuerdo con las necesidades concretas y variables de la planta.

En el centro de soft computing de Mieres trabajan del orden de 45 personas. El director es Luis Magdalena.

«Aportamos técnicas para problemas multiobjetivos que suelen estar en conflicto»

<Sergio Damas >

<Investigador>