En 1918, 1957, 1968 y 2009 hubo pandemias de gripe con virulencia variada, desde la terriblemente mortífera de 1918 -con cerca de 50 millones de personas fallecidas- hasta la muy benigna de 2009. Un nuevo estudio de la Universidad de Columbia (EE UU) que analiza los patrones meteorológicos que estuvieron activos poco antes de iniciarse estas pandemias y durante las mismas, ha revelado que cada una de ellas fue precedida por un período de actividad del fenómeno meteorológico de «La Niña» en el Pacífico ecuatorial.