Gijón, Teté F. BALSEIRO

Llegó, cantó y triunfó. El «fenómeno Pablo Alborán» arrasa en toda España, y Gijón no iba a quedar indiferente ante los encantos de este veinteañero malagueño del que se dice que es «compositor sensible» y representante de un «pop genuinamente español influenciado por raíces andaluzas». O simplemente, del que hay que recordar la autoría de sus exitosos «Perdóname» y «Solamente tú». No había previsión de fracaso en el teatro de la Laboral, ante un público que había conseguido que se colgara el cartel de «no hay entradas» hace semanas. De la predisposición a participar en un éxito dejaba constancia el propio Alborán poco antes del concierto enviando a sus seguidores en las redes sociales un emocionado «¡Qué bonito el teatro la Laboral de Gijón! ¡Y qué bonito Gijón! ¡Estoy encantado! Besos».

Ropa de sport y guitarra para salir a un escenario donde le esperaban los piropos de un público mayoritariamente femenino. «Y yo más», le contestó a quien le halagó con un «te quiero». Sus fans no pudieron aguantar sentadas. Invadieron el pasillo del teatro para poder hacerle fotos a placer y bailar sus temas más movidos. Su caso, como bien dicen los entendidos, hacía tiempo que no se daba en la música actual; pero viendo su directo es entendible. El carisma del cantante, su trato amable y directo con el público y su gusto a la hora de interpretar con ese toque aflamencado que le caracteriza enganchan. Alborán se acordó entre tema y tema de su maestra, Diana Navarro, y compartió con su público la pieza de Antonio Vega con la que aprendió a tocar la guitarra.

Se hizo conocido colgando vídeos de las temas que componía en Youtube. A partir de ese momento su vida dio un giro de ciento ochenta grados. Comenzó a recorrer pequeñas salas, clubes nocturnos, hasta que el pasado año comenzó su «boom». Sesenta conciertos con broche multitudinario ante 15.000 espectadores en el Palacio de Deportes de Madrid.

Todo son récords para Alborán. A los ocho meses de publicar el álbum que lleva su nombre, el malagueño era reconocido en los «Grammy» latinos con tres premios. No en vano, hay que recordar que permaneció, nada más y nada menos, que quince semanas en las listas musicales como número 1, con «Solamente tu». Eso le hizo poseedor de un disco de platino. Su estancia en México, el pasado enero, resultó también un éxito apabullante a pesar de ser su primera visita fuera de las fronteras españolas. Y de ahí, a Estados Unidos, pasando por Argentina, Chile y Colombia.