- Fuga es un título muy apropiado para la época en que vivimos. Sobre todo tratándose de un ministro corrupto...

Es un tema que lleva de actualidad lamentablemente muchos años porque la corrupción está a la orden del día. Pero Fuga utiliza la corrupción como excusa para poner a un personaje al límite y divertir al público.

- Pero al menos en la obra el ministro corrupto dimite.

Sí, la verdad es que sí. Por lo menos, se da el caso milagroso de que dimite.

- ¿Cuando interpreta esta obra tiene la sensación de que se trata de una realidad?

Como es la primera vez que hago teatro estoy entrando, disfrutando y aprendiendo. Simplemente salgo al escenario a dar lo mejor de mí y a creerme lo que estoy haciendo. Mi realidad es lo que a mí me está pasando.

- En Fuga el protagonista se da cuenta de que hay gente que tiene una vida mucho más difícil que la suya solo cuando deja el poder.

Es una lección porque todos los políticos viven muy alejados de la realidad de la calle y solo cuando aparece Amparo y le cuenta su realidad se da cuenta de que hay gente que no tiene para comer. Es la diferencia entre dos mundos.

- El autor es Jordi Galcerán; la directora, Tamzin Townsend; sus compañeros, actores como Amparo Larrañaga o José Luis Gil. Más no se puede pedir para un debut.

No podía ser mejor desde luego, con gente tan impecable en su trabajo y con tanto éxito. Cada día doy gracias y salgo al escenario a matar. El teatro es un campo que no había tocado y no podía ser de mejor manera que de la mano de Ampara Larrañaga. Para mí está siendo un máster. además está teniendo mucho éxito, los teatros los llenamos y la gente pasa hora y media desternillándose.

- Es verdad que la comedia está copando los teatros. ¿Cree que es por la época que atravesamos?

Claro, ahora es lo que la gente necesita. Corren tiempos muy difíciles y para amargarse ya está la vida. La gente quiere que le hagan reír que es muy sano y sienta muy bien. Esta obra no pretende hacerles pensar sino que se diviertan.

- ¿Es el teatro un refugio en una época en que el cine está pasando un mal momento, con la reducción de subvenciones y la paralización de rodajes?

Creo que sí, gracias a Dios el teatro no se puede piraterar y sigue muy vivo. Está funcionando muy bien y para los actores es un refugio pero también una buena escuela y un modo de vida.

- Pedro Almodóvar y Alex de la Iglesia... Ha trabajado con dos de los mejores.

No me puedo quejar, en absoluto. He tenido la suerte de trabajar con los grandes y no he parado, con lo cual me ha venido muy bien.

- ¿La televisión es light y el teatro ya droga dura?

No, creo que cada uno tiene su lado bueno y su lado malo. La tele no es light, todo lo contrario, todo va muy rápido y te da una popularidad que no te da otro medio. Pero el teatro te da el directo de cada día. En el cine es todo mucho más lento. La manera de trabajar es diferente. Los tres ámbitos tienen su droga dura. En los tres hay un sálvese quien pueda y hay que ir a por todas.

- ¿Cree que un buen físico es una exigencia para una actriz?

El físico acompaña a la persona. Yo tengo el físico que tengo y me ha abierto unas puertas y me ha cerrado otras. Es lo que soy. Hay gente que se queda simplemente con el físico, pero no es mi objetivo ni mi meta. Lo mío es trabajar y dar lo mejor de mí cada día.

- ¿Cómo va de proyectos?

Seguir con Fuga y algunas cosas de televisión y teatro que aún no he cerrado. El cine está parado, aunque hay gente muy capacitada para hacer cine e historias muy buenas para contar.