Madrid / Oviedo,

Agencias / L. M. S.

«Un trabajo fijo» y «una vida apasionante». La Iglesia católica, una empresa que no quiebra, ofrece una relación contractual indefinida a los jóvenes que quieran ser sacerdotes. Una oferta que, seguro, algunos no podrán rechazar. Y más en los tiempos que corren, cuando hasta al Rey le roba el sueño el desempleo juvenil.

La campaña para captar vocaciones, titulada «Te prometo una vida apasionante» y lanzada con motivo del «Día del Seminario», que se celebra este lunes, se apoya en un anuncio que fue presentado ayer en la sede de la Conferencia Episcopal Española.

«No te prometo un gran sueldo, te prometo un trabajo fijo», dice un joven al inicio del anuncio. «No te prometo la comprensión de los que te rodean, te prometo que sabrán que has hecho lo correcto», afirma después otro. Y, también, «no te prometo una decisión fácil, te prometo que nunca te arrepentirás».

Son hombres jóvenes y mayores que, al final del anuncio, sólo al final, resultan ser sacerdotes, informa la agencia «Efe».

Las promesas de estos nueve curas fueron elaboradas a partir de las respuestas dadas por un centenar de sacerdotes de toda España que fueron entrevistados para la campaña, que, por supuesto, la Conferencia Episcopal Española ya ha colgado en Youtube y difundido a través de redes sociales como Facebook o Twitter.

La campaña, que incluye pósteres, folletos y estampas con oraciones, costó 7.000 euros, detalló ayer en rueda de prensa el director de Información de la Conferencia Episcopal, Isidro Catela, para quien se trata de un «coste ridículo», dada la difusión nacional que pretende alcanzar la iniciativa.

Los carteles y los folletos están ilustrados con la imagen de un grupo de jóvenes levantando la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid, momentos antes de que el Papa Benedicto XVI clausurara la celebración del evento, el pasado mes de agosto en Madrid.

En cuanto a la clara oferta laboral que plantea el vídeo, el responsable de comunicación de los obispos españoles aseguró que la campaña se elaboró al margen de la «coyuntura concreta de crisis» y que se trata de una afirmación que, de un modo u otro, han hecho varios de los sacerdotes encuestados.

El vídeo, explicó Catela, «no lleva fecha de 2012, para que sea atemporal. Por eso lo que hemos querido hacer, para responder a lo que los sacerdotes nos estaban diciendo, es alejarnos un poco de la coyuntura concreta. No hacemos un vídeo para el mes de marzo en la España de 2012 o, al menos, no sólo», precisó.