Avilés / Oviedo / Madrid,

M. P. / P. G. / Agencias

La posibilidad de establecer algún sistema de copago de los servicios sanitarios «no se ha abordado ni está en la mesa del Consejo de Ministros», según aseguró ayer la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría. En Asturias, Foro y el Partido Popular se sumaron al PSOE y a Izquierda Unida en su rechazo a cualquier mecanismo que implique un incremento de la aportación económica de los ciudadanos para sufragar el coste de la sanidad pública.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la Vicepresidenta fue preguntada sobre si la decisión del Parlamento de Cataluña de implantar el pago de un euro por receta médica -que se cobrará desde el 1 de junio, gracias a la abstención del PP- invade las competencias del Estado en materia sanitaria. Sáenz de Santamaría respondió que las competencias del Estado «están bastante claras» y hacen referencia a la fijación de precios de medicamentos y cuestiones como la cartera de servicios básicos comunes y velar por la igualdad de todos los españoles a la hora de recibir determinados servicios sanitarios.

Sin embargo, matizó, «la decisión de establecer o no una tasa por receta corresponde a los parlamentos autonómicos». La Vicepresidenta detalló que, cuando el asunto se debatió en el Consejo de Interterritorial de Salud, la principal preocupación fue que la tasa no se aplicara a los enfermos crónicos ni a aquellos con rentas más bajas, como así ha sido.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, anunció que el Gobierno buscará «mecanismos» que contribuyan a asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y a racionalizar el gasto, y que garantizará a los ciudadanos una sanidad pública «universal, de calidad y gratuita».

Desde el PSOE, Trinidad Jiménez, ex ministra de Sanidad, enfatizó que su partido se opondrá a «todo tipo de copago» en materia sanitaria por considerar que con ello «se está atentando contra el principio de igualdad y equidad», base del actual modelo sanitario español. «No vamos a permitir que, con la coartada de la crisis, el PP imponga un modelo diferente», agregó.

En Asturias, el presidente del Principado y candidato de Foro a las elecciones autonómicas del próximo día 25, Francisco Álvarez- Cascos, subrayó que su partido es «el único capaz de asegurar la financiación de la sanidad sin recurrir al sistema del copago» -que podría defender, según presumió- «ni al impago», denominación que atribuyó a la política sanitaria desarrollada por el PSOE.

En el marco de un mitin celebrado en Avilés, Cascos acusó a los anteriores gobiernos socialistas de dejar «una deuda oculta de 262 millones» que habrían transferido, explicó, a una partida del año siguiente. Sobre el Partido Popular, el candidato forista manifestó que «los electores tenemos derecho a saber los planes del PP para financiar la sanidad; no basta con tener que sospecharlo». Así, afirmó que la política sanitaria de los populares, a tenor del «globo sonda lanzado en Cataluña, parece que va por el copago en un ejercicio de indefinición y ocultismo». Cascos precisó que «el PP no cumplió cuando dijo que no subiría los impuestos», por lo que, a su entender «podría defender el copago».

La propuesta de Foro para conseguir una sanidad sostenible requiere políticas de austeridad. «Sólo recortando en cosas pequeñas hemos conseguido un ahorro de 4,5 millones», aseguró.

Desde el PP regional, su candidata, Mercedes Fernández, aseguró: «No figura en mis pensamientos establecer el copago en Asturias». Fernández se comprometió a saldar todas las deudas de la Administración asturiana con sus proveedores, incluidas las de la sanidad y farmacia, a los 80 días de formar Gobierno. Su compromiso se extendió a garantizar el pago a los proveedores a los 40 días mediante la reducción de trámites burocráticos y a la creación de una oficina de autocontrol de los gastos y adjudicaciones que estará adscrita a la Presidencia del Principado y que se encargará de que «cada céntimo que se gaste se trate como si fuera del propio monedero».

En Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, descartó «ejercer la competencia» de incluir un pago por receta médica, pero precisó que «las prestaciones farmacéuticas con carácter general tienen que concretarse en el Consejo Interterritorial de Salud». El Govern balear «no se ha planteado ni está estudiando» la aplicación del copago en las islas, afirmó el conseller portavoz del Ejecutivo autonómico, Rafel Bosch.

Desde el ámbito propiamente sanitario, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) se manifestó contraria al copago, toda vez que, a juicio de esta entidad, pone en riesgo la equidad social y la salud de la población, especialmente de la más desfavorecida. Los médicos de familia apuestan por alternativas como los impuestos indirectos sobre algunos productos (entre ellos el tabaco) que se relacionan directamente con la pérdida de salud, o la racionalización del gasto para la sostenibilidad de la sanidad.

Por su parte, los farmacéuticos consideran que el Parlamento catalán ha cometido una «ilegalidad» al aprobar el pago de un euro por receta, ya que esta competencia corresponde al Estado. Según el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Fernando Redondo, esta medida genera una «desigualdad» entre los ciudadanos catalanes y el resto de españoles.

«La decisión de establecer una tasa por receta corresponde a las autonomías»

<Soraya Sáenz de Santamaría >

Vicepresidenta del Gobierno

«Foro es el único partido capaz de asegurar la sanidad sin copago ni impago»

<Francisco Álvarez-Cascos >

Presidente del Principado

«Nos oponemos. Se está atentando contra el principio de igualdad y equidad»

<Trinidad Jiménez >

Ex ministra de Sanidad

«No figura entre mis pensamientos implantar el copago en Asturias»

<Mercedes Fernández >

Candidata del PP asturiano