Oviedo, E. G.

Veintinueve construcciones de arquitectura bélica de la Guerra Civil española en Asturias recibieron ayer el aval administrativo y, por tanto, la seguridad de su pervivencia como testimonio en piedra de una época, tras la decisión del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias para incluirlas en su inventario oficial.

La propuesta había sido realizada por la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana (ARAMA). Quedan en Asturias casi 500 elementos arquitectónicos relacionados con la Guerra Civil en veintiocho concejos, pero fue preciso realizar un filtro para que Cultura garantice el mantenimiento de los más significativos, merecedores, a juicio de Cultura, de un grado de protección superior.

En el catálogo hay un poco de todo: baterías, casamatas, galerías, nidos de ametralladoras, trincheras. Muchos se han perdido, pero aún queda patrimonio.

La Comisión de Patrimonio, que está presidida por el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, también acordó iniciar el procedimiento para la declaración de bien de interés cultural (BIC), con la categoría de monumento, del palacio de Mojardín o Casa de la Llomba, en Gío, concejo de Illano, cuyo origen aparece documentado a finales del siglo XVI. Se mantiene afortunadamente con muy pocas alteraciones, siendo un ejemplo destacado de las viviendas señoriales del interior del occidente de Asturias.

También fue aprobada la declaración de BIC para la Biblioteca Asturiana del Padre Patac, situada en la Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón. Se trata de una de las principales colecciones bibliográficas de temática asturiana de acceso público con que cuenta el Principado de Asturias. Unos 8.500 libros, 6.000 folletos, 820 mapas y otros materiales la componen.

La comisión aprobó el anteproyecto de obras complementarias de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Uno de los puntos estrella de la sesión fue el proyecto de conservación en el Apostolado de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, realizado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España. El estudio diseña un plan preventivo de conservación.

La singularidad de la Cámara Santa y su conjunto escultórico románico del Apostolado y, en particular, su policromía exigen la aplicación de criterios y métodos inéditos hasta ahora -señala el estudio- en anteriores intervenciones en la catedral. Patrimonio Cultural pide «una actuación muy meditada» y un seguimiento al detalle.

El Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias trató, asimismo, en su reunión de ayer la situación del mausoleo del arzobispo Fernando Valdés y Salas de la colegiata de Salas, también estudiado por Patrimonio Cultural de España.