-¿Presentan disco con una gira sólo en teatros?

Sí, son todo teatros. Es una gira en acústico donde defendemos la esencia de las canciones, aunque también es un show que se presta a la participación y a la complicidad con el público.

-¿Hay alguna canción que crea que pierde en acústico?

Eso puede pasar, sí. Hay canciones en las que tienes mucha fe en los arreglos pero después tienes que tirar el trabajo porque no funciona. Pero las canciones que hemos escogido se sostienen muy bien sin enchufe, aunque no la hayamos probado en conciertos en versión eléctrica todavía.

-Hace un mes y medio que Buscamos sonrisas está en el mercado. ¿Cómo funciona?

Pues el single, Depende de ti, está llegando bastante y la gente lo conoce. Es una canción muy alegre y en los tiempos que corren, a los que en absoluto somos ajenos y nos afectan como a cualquier otro, el reto era ese, buscar sonrisas.

-Eso es, el título parece un desafío...

Fue literal, salió de una conversación que tuvimos. Siempre tratamos de hacer discos optimistas, pero además creemos en la música como terapia. No es que pretendamos crear un mundo de Yupi, pero sí queremos que la gente pueda mover el pie durante los tres minutos que dura la canción. El Sueño nunca ha sido un grupo político, pero nos encanta ser una alternativa para que la gente sonría. Creemos que hace mucha falta, tanto para el que está jorobado como para el que no, para el que tiene trabajo y el que no lo tiene.Creemos que hay que afrontar las cosas lo mejor posible.

-¿Qué quiere contar la canción El coleccionista de atardeceres?

No tiene un protagonista claro. Es una canción que resalta el poder de disfrutar de cosas que nos pasan desapercibidas durante el día a día por la velocidad y las prisas, cuando algunas, como el atardecer, son una maravilla.

-En este disco recuperáis el peso de los arreglos celtas. ¿A qué se debe esa decisión?

Nunca es premeditado, es decir, mandan las canciones y lo que no nos gusta es poner el arreglo celta "porque tiene que ir". En este caso pegaba más que en discos como Cosas que nos hacen sentir bien, y es una seña de identidad. Esa gaita en Depende de ti puede recordar a Nunca volverá... Aporta un punto de nostalgia.

-En vuestro currículum no se habla solo de discos vendidos, sino también de los muchos proyectos, anuncios y campañas en las que participáis. ¿Se acaba la idea de que un grupo vive dedicado a su discografía?

Yo creo que si se mide el éxito de un grupo por los discos vendidos estaríamos muertos todos. Hay que adaptarse a una realidad distinta. Y todo lo que hemos hecho han sido siempre proyectos muy apetecibles, como lo de Disney. Nos encanta participar en este tipo de cosas más allá de los discos.

-¿Quiere decir que dicen más cuántos "me gusta" se tenga en Facebook que las cifras de ventas?

Desde luego, serían un índice más real que el de Promusicae... El target que compra discos de manera legal es el público fan o un público más adulto. Es una manera de medir la presencia que tiene el grupo, pero los "me gusta" dan una sensación más real, como los seguidores en Twitter. Da un contacto más directo con los fans. Soy partidario de adaptarse, porque Internet, lejos de ser el enemigo, es una excelente vía de transmisión.

-¿Si no tocara en El Sueño de Morfeo donde estaría?

Pues me hubiera mudado a Estados Unidos. Soy un apasionado del rock americano y no sé si entraría pero, me encantaría tocar con Daughtry o Nickelback.