Oviedo, E. G.

Hace justamente medio año que la consejera de Bienestar Social, Paloma Menéndez, se planteó en sede parlamentaria rebajar hasta los tres meses el periodo de resolución de expedientes de la Dependencia en Asturias. Entonces, la oposición en pleno le aseguró a la Consejera que o se hacía un esfuerzo de contratación de personal o el objetivo era inviable.

La inviabilidad de los tres meses fue reconocida ayer por la propia Paloma Menéndez en la reunión que mantuvo con el presidente de la Plataforma de Afectados por la Dependencia en Asturias, Alberto Zurrón. «Reconocieron que los tres meses de plazo no son viables a corto plazo, pero aseguraron que se persistirá en el empeño».

Bienestar Social cifra en unos seis mil los dependientes esperando el Plan Individualizado de Atención (PIA). Es lo que se conoce como el «limbo» de la Dependencia, personas que ya han sido valoradas de grado y nivel y que siguen a la espera. Larga espera.

El número de personas que están esperando la tramitación del expediente para certificar su grado de dependencia es de casi 4.300, lo que supone cerca de 1.400 menos que en junio de 2011. Es un dato positivo que, por desgracia, tiene trampa a pesar de la buena voluntad de los gestores: cuanto más ágil sea la tramitación de ese primer tramo de valoración, más personas entran en la lista de espera del PIA, segundo tramo donde se produce un mayor atasco administrativo.

Decía hace seis meses la Consejera Menéndez que no se trataba de aumentar personal, sino de poner mejores herramientas y dar más eficacia al que se encontró en Bienestar Social. Otro argumento que el tiempo y los hechos -tozudos hasta la desesperación- se encargaron de desmontar. Ahora, la Consejería prepara tres medidas de recursos humanos, siete contrataciones de personal de refuerzo, contratos extra de seis meses a personal interino, y petición de ayuda a la Sociedad de Servicios del Principado de Asturias (SERPA). Tres funcionarios del área de Juventud han pasado a Dependencia. Si Bienestar Social hubiera decidido todos estos apoyos en su día es probable que esos seis mil asturianos a la espera del PIA fueran algunos menos, a pesar de que «Dependencia y Salario Social son nuestras prioridades, casi nuestra obsesión», aseguró ayer la Consejera, que estuvo acompañada por el director general de Dependencia, Juan Antonio Cano. El plazo máximo de resolución de expedientes está fijado por ley en seis meses. Asturias nunca pudo con ello, y estamos lejos de cumplir. El mayor atasco está en el análisis de la capacidad económica de los dependientes para fijar el copago.