Oviedo, Javier NEIRA

La zarzuela «El caserío», de Jesús Guridi, segundo título del XIX Festival de Teatro Lírico Español que se ofrecerá a partir del miércoles 28 de este mes en Oviedo, fue presentada al mediodía de ayer en el salón de té del teatro Campoamor. Música vasca para un público asturiano con formato zarzuela, genuinamente español. Volverá a ofrecerse el 30 y 31 de marzo.

Abrió la sesión Jorge Menéndez Vallina, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, que destacó, de entrada, que la obra es una coproducción del Campoamor y del teatro Arriaga de Bilbao, «unidos en la defensa del género lírico español». También subrayó que la soprano ovetense Ana Nebot hacía el papel principal de Ana Mari y que el director de escena Pablo Viar debutaba en el coliseo carbayón. El concejal recordó asimismo que el tenor Mikeldi Atxalandabaso, a quien corresponde el rol de José Miguel, recibió el pasado mes uno de los premios líricos del Campoamor por ese papel.

El maestro Marzio Conti, que desde el foso dirigirá a la Orquesta Oviedo Filarmonía, indicó que «El caserío» es todo un tope a nivel musical, «una pieza de grandísimo nivel» que ahora ha descubierto a fondo al trabajar directamente sobre la partitura de la zarzuela. «Tiene una vertiente verista muy importante con elementos de Catalani, Puccini e incluso Mascagni y a su lado la componente vasca de música popular. Una obra de gran refinamiento». Conti se mostró asimismo encantado con los cantantes y con el director de escena.

Y le correspondió el turno al propio director de escena Pablo Viar. Comentó que tenía excelentes referencias del Campoamor, donde va a debutar, y «ciertamente es maravilloso trabajar aquí. Hay una mezcla magnífica de seriedad y bonhomía. Esta producción de "El caserío" llega desde Bilbao bendecida de premios y aquí se llevará a cabo con un equipo que es magnífico. Es un placer contar con la sabiduría del maestro Conti. "El caserío" es un monumento musical del folclore vasco. Es una comedia con final feliz y al tiempo con una gran profundidad y una fuerte carga emocional. En nuestra visión potenciamos el romanticismo y el sentido de la nostalgia de Guridi e incluso le añadimos elementos de magia que creo le van muy bien a la obra. Todos los que estamos trabajando en el Campoamor formamos una familia feliz. Trabajamos duro y estamos impacientes de compartir lo que hacemos con el público».

La soprano ovetense Ana Nebot confirmó por su parte que, efectivamente, eran una familia feliz, «sin luchas de egos», y añadió que el peso de los vascos en el elenco les ayuda a comprender adecuadamente el ambiente en que se desarrolla la zarzuela.

El tenor Mikeldi Atxalandabaso se mostró muy agradecido a Oviedo, a su Ayuntamiento y al teatro por el esfuerzo que hacen por la zarzuela; «estoy encantado de volver a Oviedo, que es como mi segunda casa», dijo. Recordó después que hace un mes recibió uno de los premios líricos del Campoamor precisamente por su papel como José Miguel en «El caserío» y dijo que esa zarzuela es parte del País Vasco.

Javier Franco, barítono, que será en escena el Tío Santi, indicó que el nivel artístico de lo que se verá el próximo miércoles es altísimo y se mostró muy satisfecho por la tradición de Oviedo en el universo de la zarzuela.