Ribadesella, Ramón DÍAZ

«Ribadesella parece obra de un diseñador de pueblos, tiene la playa, tiene la ría, la bahía y el monte. Es una perfección». Palabra de Antonio Mingote. El humorista dejó para la posteridad en la villa riosellana su obra más personal, la única que puede contemplarse a pie de calle. Junto al mar Cantábrico, en el paseo de la Grúa, Mingote se salió del papel para dibujar, a su leal saber y entender, la «Ruta histórica del puerto de Ribadesella». Una obra basada en un guión del historiador local Toni Silva y trasladada a cerámica por el gijonés Pachu Muñiz, que consta de seis murales que reproducen dibujos del humorista y académico de la lengua, con los principales fragmentos de la historia local, desde sus orígenes, en la cueva de Tito Bustillo, hasta la actualidad, con los Príncipes de Asturias («y de Ribadesella», añade el autor en el último panel, recordando la intensa relación de doña Letizia Ortiz, hija adoptiva del concejo, en el que veraneó desde niña) paseando por las calles de la villa.

El idilio del dibujante con la villa de Agustín Argüelles comenzó poco después de que a Mingote le propusieran dibujar la historia local. El interés inicial a una propuesta avalada por las autoridades y diferentes sectores sociales derivó en entusiasmo en cuanto conoció la localidad. Quiso conocer el lugar y su historia, a los lugareños y su memoria, y ocurrió lo inevitable: «Me enamoré de Ribadesella», reconocía Mingote al concluir una obra que para él fue «una fiesta», más que un trabajo.

Mingote, ya riosellano de adopción para los vecinos, acudía el 27 de enero de 2007 a la inauguración de los seis murales de cerámica que conforman la «Ruta histórica del puerto de Ribadesella». Se mostraba orgulloso y satisfecho con el resultado de la obra y, modesto, alababa el trabajo del guionista y añadía que el ceramista encargado de plasmar sus dibujos había «mejorado» su trabajo.

Mingote se ganó de inmediato el corazón de los riosellanos. Tanto es así que dos meses después de la inauguración de la ruta portuaria, el Ayuntamiento acordaba presentar la candidatura del dibujante al premio «Príncipe de Asturias» de Comunicación y Humanidades de ese año. La propuesta riosellana encontró un enorme eco y 103 personalidades la avalaron; entre otros, los escritores Miguel Delibes y Alfonso Ussía, los humoristas Gallego y Rey y las actrices Lina Morgan y Concha Velasco. El premio fue finalmente para las revistas «Nature» y «Science».