Madrid, Efe

La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) denunció ayer que el nuevo recorte presupuestario en I+D+i supone «una ducha de agua fría» para el sistema científico español y lo retrotrae a niveles de 2005. La organización agregó que en 2011 no se ejecutó el 42,8 por ciento del presupuesto.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, la Cosce presentó un análisis de los recursos asignados a I+D+i para 2012, elaborado por José Molero, de la Universidad Complutense de Madrid, y José de Nó, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La cifra global para I+D+i es de 6.397,63 millones de euros, lo que supone 2.192,16 millones menos que en 2011 (-25,52 por ciento), un descenso que es generalizado en todas las actividades y programas y «claramente superior» a lo reducido en el conjunto de los presupuestos. Los autores del informe advierten de que desde 2009 están produciéndose recortes en ciencia, y que el de este año se «acentúa dramáticamente». «Si se consideran los valores deflactados, los niveles son los de 2005», aseguraron. Especialmente preocupante resulta la evolución de las operaciones no financieras, que «desde 2008 no han hecho sino retroceder».

«En 2010 los valores constantes eran del mismo nivel que en 2005 y lo previsto para 2012 se sitúa en valores no conocidos desde hace ocho años», según los investigadores, quienes recalcaron que lo que la Administración central va a poner para subvencionar la I+D+i en este ejercicio «apenas supera lo disponible el año 2004». Según las cuentas de 2012, las operaciones financieras (créditos) abarcan el 58,79 por ciento de los recursos y las no financieras son el 41,21 por ciento. Este recorte, según los científicos, tendrá un impacto en la investigación, entre otros en los recursos humanos.

A juicio de los autores del informe, la disminución de los recursos es importante, pero también lo es el estado de ejecución de los presupuestos. Según datos ofrecidos por José de Nó, en 2011 el importe de los remanentes de crédito se elevó a 3.016 millones (recursos no gastados y que retornan al Tesoro Público); la mayoría de ellos son créditos (de un presupuesto global para I+D+i de 8.589 millones). En 2011 el porcentaje de ejecución del presupuesto en I+D+i se elevó al 57,2 por ciento. Lo mismo sucedió en años anteriores, aunque la partida no ejecutada fue menor: en 2010 no se ejecutó el 30,8 por ciento y en 2009, el 20,6 por ciento.

Según De Nó, esta situación se dispara a partir de 2008, cuando el Ministerio de Ciencia e Innovación dirigido por Cristina Garmendia apuesta más por los créditos que por las subvenciones.