El gran colisionador de hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), instalado bajo tierra en la ciudad suiza de Ginebra, ha pasado de operar a 3,5 teraelectronvoltios (TeV) por haz a 4 TeV, lo que supone una energía récord de colisión de 8 TeV. El avance aumenta el potencial de descubrimiento del LHC en estudios como el del escurridizo bosón de Higgs. La experiencia de dos años buenos operando a 3,5 TeV por haz ha dado la confianza a los estudiosos para incrementar la energía sin riesgo importante para la máquina.