Un equipo de investigadores de la Politécnica de la Universidad de Nueva York (EE UU) ha demostrado que un robot biomimético que emula a un pez es capaz de liderar un banco de peces auténticos. La cuestión era saber qué convierte a un individuo en líder entre los peces. Los investigadores han descubierto los rasgos naturales cuya imitación eficaz permite a un pez robótico transformarse en tal en un banco de peces. Los investigadores se trazaron como meta incrementar el conocimiento sobre la conducta animal colectiva de los peces, incluyendo averiguar las mejores estrategias para conseguir algún día robots capaces de guiar a los peces lejos de zonas afectadas por catástrofes medioambientales. El equipo de investigación consiguió no sólo que sus peces robóticos biomiméticos se infiltrasen entre los peces auténticos, siendo aceptados por éstos con la misma normalidad con que se aceptaba a cualquier otro miembro natural del grupo, sino que también logró que los peces robóticos asumieran con éxito el liderazgo del grupo.