Gijón, Luján PALACIOS

«Resistencia». Es la consigna de quienes luchan contra el sida y las enfermedades de transmisión sexual en Asturias ante el panorama de recortes en sanidad y el repunte de los casos de infectados por el virus del VIH en la región. El Comité Ciudadano Antisida celebró ayer en Gijón sus bodas de plata con incertidumbre, porque si en algo coinciden los expertos en este tipo de enfermedades que se contagian a través de la relaciones íntimas es en la necesidad de mantener intactas las actuaciones de prevención. Y los recortes en sanidad las amenazan seriamente.

Especialmente, en un momento en el que en Asturias ya se han detectado dos casos de linfogranuloma venéreo, una enfermedad que no se daba en la región y que «hemos importado de regiones tropicales y de África, en parte por el turismo sexual», advirtió ayer José Antonio Varela, responsable de la Unidad de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) del Servicio de Dermatología del Hospital de Cabueñes. El linfogranuloma es una dolencia que se manifiesta con síntomas similares a la sífilis, como la inflamación de la uretra y de la zona genital. La aparición de esta infección en Asturias es, según el doctor Varela, un ejemplo más de las consecuencias de la «relajación» en la prevención, en la que el preservativo es el arma fundamental.

«La gente ha perdido el respeto a estas enfermedades y al VIH porque ahora ya no es causa de muerte; tienen una vida normal y dejan de usar el condón, con lo que la infección tiene más posibilidades de diseminarse», indica Varela. El doctor llamó a «ser más ambiciosos» en la protección, toda vez que en los últimos años «estamos asistiendo a un repunte en el número de casos de infectados» por el virus del sida. Un incremento en el número de contagios que se da «en la franja de edad de entre 20 y 40 años y con especial incidencia entre parejas de hombres homosexuales», según los datos del doctor Varela.

En la actualidad, en Asturias reciben tratamiento con retrovirales unas 2.500 personas, y del total de infectados por el virus del VIH «un 30 por ciento aún no lo sabe», apunta María José Sánchez, presidenta del Comité Antisida en Asturias. Sánchez ve con preocupación los recortes en la sanidad, que han llevado a que «las ayudas se nos hayan reducido en un 30 por ciento en los últimos tiempos, y sin recursos para prevención es posible que los casos de contagio sigan aumentando», destaca.

El ex consejero de Sanidad con el PSOE, Ramón Quirós, considera que el recorte del Plan Nacional del Sida es «una mala noticia», después de «muchos años de esfuerzo en los que mucha gente se ha quedado en el camino». Quirós repasó la historia de la lucha contra el sida en Asturias desde los primeros diagnósticos y la oleada de miedo inicial hasta el presente, en el que la enfermedad se ha hecho crónica y para la que, quizás, «asistamos a una pronta curación total».