Madrid,

Agencias, E. G.

Distintos consejeros del área de Bienestar Social han transmitido ayer a la Ministra del ramo su preocupación por el recorte en este ejercicio de los 283 millones de euros del nivel acordado -fondos que transfiere el Gobierno a las comunidades para completar la financiación del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD).

Y, como no podía ser de otra forma, Ana Mato echó mano al argumento preferido del Ejecutivo en estos primeros cien días de gobierno: «La situación económica de España es fruto de la herencia recibida» y ha llamado a la eficacia en la gestión. «Deben hacer un especial esfuerzo y priorizar como ha hecho el Gobierno», ha señalado en relación a las dificultades planteadas por comunidades como Canarias sobre la viabilidad del sistema.

La Ministra, en todo caso, no lo pone especialmente negro en materia presupuestaria y recordó ayer a los consejeros que en este ejercicio se mantiene el presupuesto global para Dependencia, que ahora supone el 61% del total de los fondos de que dispone el Ministerio, y ha destacado que si bien el Gobierno ha hecho un ajuste, a la vez ha aplazado la incorporación de nuevos dependientes moderados al sistema, «relajando» la presión sobre las diecisiete comunidades autónomas.