Oviedo / Madrid, P. Á. / Efe

El Gobierno asturiano permanece mudo en pleno debate nacional sobre los recortes en servicios tan básicos como los sanitarios y los sociales. La Consejería de Sanidad del Principado perseveró ayer en esta actitud de mutismo, derivada de su voluntad de llegar a un pacto con el Partido Popular para que Francisco Álvarez-Cascos pueda presidir el Ejecutivo regional en los próximos años.

Se supone que José María Navia-Osorio, titular en funciones de la Consejería de Sanidad, tendrá que pronunciarse en algún sentido en la próxima reunión plenaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, un órgano en el que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Ese encuentro está programado para el próximo día 18.

El Gobierno en funciones de Cascos está mostrándose incluso más sumiso que otros ejecutivos gobernados por el PP. Por poner sólo dos ejemplos, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, aseguró ayer mismo que en su comunidad no habrá «copago sanitario». Por su parte, el presidente extremeño, José Antonio Monago, afirmó que «no» es partidario de esta medida para Extremadura debido a las «características» de la región.