Gijón, Luján PALACIOS

De Norte a Sur, de Este a Oeste. Gijón vibró ayer en cada rincón para celebrar las bodas de plata del Conservatorio con el festival «Con G de música». Fueron un total de 19 conciertos gratuitos repartidos por toda la ciudad para estrechar lazos con los barrios, para acercar el arte desde la Laboral hasta el Centro Integrado de Pumarín, el de El Llano, el Antiguo Instituto, el Centro Municipal de La Arena, la iglesia de San Nicolás de Bari, el Ateneo de La Calzada y el teatro Jovellanos.

Un circuito musical que contó con un autobús gratuito para desplazar a los interesados en participar en las celebraciones del Conservatorio, con salidas desde la Laboral hacia cada uno de los puntos en los que se celebraron los conciertos. «Es una idea estupenda, así tenemos la oportunidad de poder ver varias actuaciones. La verdad es que debería hacerse más veces», indicaba ayer entusiasmada Pilar Cubero. Junto a ella, se bajaron del autobús sus dos hijos, Iñaki y María Jesús, alumnos del centro, que ayer se disponían a disfrutar de las actuaciones de sus compañeros. La profesora de piano Lucía Garrido, junto con Pepa García, era de las que esperaban a tomar el transporte después de escuchar el primero de los conciertos. «Si te organizas, puedes ver hasta cuatro completos», aseguraban.

En el escenario de la Laboral ofrecieron tres conciertos consecutivos las profesoras del Conservatorio Ana María Pérez (clarinete) y Nuria Álvarez (piano), junto a la violonchelista de la OSPA Marta Martínez, que interpretaron «Oblivion» de Astor Piazzola y «Alotangueao» de Danilo Avilés.

El Centro Integrado de Pumarín acogió un homenaje a Debussy en el que profesores y alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático y Profesional de Danza, y profesores del Conservatorio conjugaron música, danza e interpretación escénica en el «Preludio a la siesta del fauno» para flauta y piano, y «Sirynx» para flauta sola.

El Coro de Voces Mixtas del Conservatorio interpretó tres conciertos con obras de Mozart, Bach, Torner o Ruiz de la Peña en San Nicolás de Bari, mientras que en el Antiguo Instituto se abordó la creación, la improvisación y la edición de música en tiempo real, utilizando para ello diversos medios electroacústicos.

El Grupo de Gaitas del Conservatorio de Gijón, integrado por estudiantes de las Enseñanzas Elementales y Profesionales, actuó en La Calzada, y el Grupo de Flautas hizo lo propio en El Llano.

Como colofón, el teatro Jovellanos acogió el último gran concierto del festival «Con G de música», en el que se estrenó la obra «25» del compositor Juan Carlos Casimiro, para orquesta, big band y coro de voces blancas creada para esta ocasión con motivo del 25.º aniversario del Conservatorio. Un broche de oro a un día en el que Gijón fue todo música, y el esfuerzo del centro artístico, muy notable.