Madrid, Agencias

La oposición, salvo el Gobierno de Cataluña, cargó ayer contra el copago sanitario anunciado por el Ejecutivo central, que considera injusto e ineficiente. El PSOE acusó al PP de buscar el desmantelamiento del sistema público de salud e IU calificó sus medidas de atentado contra los pensionistas.

La secretaria de política social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha tachado de injustas, improvisadas e ineficientes las medidas de ajuste y ha calculado que el ahorro será de unos 1.000 millones y no 3.000 millones como dice el Gobierno, «muy pequeño» en comparación con el coste administrativo y lo complejo de su aplicación. Jiménez advirtió de que se requerirán modificaciones legislativas para que el Sistema Nacional de Salud tenga los datos sobre la renta que ahora sólo obran en poder de la Agencia Tributaria.

El Gobierno, a su juicio, ha planteado medidas que deteriorarán progresivamente la calidad de la asistencia y que buscan «desmantelar» el sistema público modificando el modelo de acceso a los fármacos, que estaba consolidado.

Jiménez ha dejado claro que el PSOE mantendrá su «más frontal rechazo» a cualquier tipo de iniciativas en el ámbito del sistema público de salud que suponga una pérdida de calidad en la asistencia y que genere inseguridad. Entre las alternativas que se pueden escoger, la ex ministra apuntó la subida de los impuestos en alcohol y tabaco.

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, calificó el copago farmacéutico de «atentado» contra los pensionistas y cree que se trata de una medida que va en la línea de «castigar más» a la mayoría social y de «premiar» a los más ricos. El líder de IU señaló que lo que él califica como «repago» sanitario, puesto que la sanidad ya se sufraga vía impuestos, es una medida que «viola» el compromiso del PP con la ciudadanía. Explicó que no ve necesario el copago sanitario cuando existe margen para aumentar los impuestos a los más pudientes y, en este sentido, dijo que la carga impositiva en España está ocho puntos por debajo de la media europea.

Cataluña aplaude la medida, y ahora la Generalitat tendrá que decidir la próxima semana si finalmente retira el proyecto de la tasa del euro por receta, que tenía previsto implementar en junio, después del anuncio del Gobierno central.

El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, resaltó la necesidad de analizar la letra pequeña del anuncio de la ministra e insistió en que es «absolutamente insuficiente» respecto al ajuste de 7.000 millones de euros requerido a nivel estatal.

El consejero de Salud del Gobierno vasco, Rafael Bengoa avisó de que el copago va a afectar a los pacientes crónicos y no será la «solución» a los problemas que actualmente tiene la sanidad española.

Bengoa instó a la ministra a que en próximas reuniones se «escuche» a las comunidades y se decida «con ellas, y no sobre ellas».