Madrid / Oviedo, M. S. M.

La novelista mallorquina y catedrática de Literatura de la Universidad Autónoma de Barcelona, Carme Riera, se convirtió ayer, a sus 64 años, en la sexta mujer académica de la Lengua, tras resultar elegida en la tercera ronda de votaciones para ocupar el sillón «n», vacante desde la muerte de Valentín García Yebra en diciembre de 2010.

La nueva académica nació en Barcelona, aunque se considera mallorquina, y su trayectoria profesional está ligada a la lengua catalana como creadora y a la literatura castellana contemporánea como catedrática en la Autónoma de Barcelona. A pesar de su nacimiento, Riera se siente mallorquina cien por ciento y recuerda que su abuelo era ginecólogo en Barcelona, «pero a los tres días me llevaron a Palma», afirma.

Su trayectoria literaria comenzó con la publicación, en 1975, del libro de cuentos «Te deix, amor, la mar com a penyora», junto con «Jo pos per testimoni les gavines», traducido al castellano como «Palabra de mujer». En 1981 publicó su primera novela, «Una primavera per a Domenico Guarini». Su segunda obra fue «Epitelis Tendrissims», a la que siguió «Cuestión de amor propio» (1987), novela epistolar escrita en catalán y traducida por ella misma. Obtuvo el premio «Anagrama» de ensayo en 1988 por su estudio «La Escuela de Barcelona», sobre la poesía de posguerra y las relaciones humanas y literarias de los representantes de la llamada «Generación de los 50».

Riera reconoce que a una abuela fabuladora y a la posibilidad de exorcizar los propios fantasmas, se sumó un tercer factor que influyó en su vocación literaria, como ella misma escribió en un texto de 1998: «Escribo, sin duda, porque no puedo evitarlo, no puedo sustraerme a la necesidad de fabular, de imaginar alternativas a la realidad».

Es autora de «Por persona interpuesta», publicada en 1989 y galardonada con el premio «Ramón Llull», que narra la historia de una mujer enfrentada a las secuelas del interés y las falsas apariencias; «Dins el darrer blau» (premio «Josep Pla», 1994), y «Cap al cel obert», ambas novelas históricas sobre los judíos mallorquines.

Más recientemente, publicó «La mitad del alma», con el que ganó el premio «Sant Jordi» en 2003, y hace más de un año presentó «Naturaleza casi muerta), su primera incursión en el género policiaco.

Su relación con Asturias la sitúa hace más de veinte años en los Encuentros de Escritores Verines, en Pendueles. Más tarde formó parte del jurado de los premios «Príncipe de Asturias» de las Letras, y en 2010 estuvo en Oviedo para ofrecer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA una conferencia invitada por Tribuna Ciudadana.