El sistema sanitario español está plagado de fallos administrativos que ocasionan pérdidas millonarias debido a la mala gestión de la atención sanitaria a extranjeros. Así se desprende de un informe del Tribunal de Cuentas que tras fiscalizar el ejercicio 2009 ha detectado numerosos fallos burocráticos de los que responsabiliza tanto al Sistema Nacional de Salud como a las comunidades autónomas. La falta de actualización de tarifas, la concesión de tarjetas sanitarias a ciudadanos extranjeros que no cumplían requisitos, la duplicidad de tarjetas y la dejación a la hora de facturar los servicios sanitarios a los países de origen de los pacientes, son las principales irregularidades. Uno de los principales «agujeros» es la facturación de las prestaciones farmacéuticas a extranjeros. En 2009 se facturaron 1.4 millones de euros por esta asistencia, tan sólo el 55% de la cantidad debida.