Gijón, J. L. A.

Ha confesado al periodista Carlos Galilea que le gustan las películas de Almodóvar y parece que también las de Kusturica, además de las músicas de Morricone, John Barry o Philippe Sarde. Pero esas devociones son sólo parte del universo artístico de la marroquí Sophia Charaï, una de las referencias de la escena underground parisina y cantante que mezcla de aquí y de allá hasta lograr un sonido mestizo, propio, junto con unas letras muy sugestivas. La artista es la elegida para cerrar en el teatro Jovellanos el próximo viernes, día 16, la nueva edición del Festival de la Palabra.

El nombre de la artista marroquí se hizo eco entre un público más amplio el año pasado con la publicación de «Pichu», considerado por algunos críticos uno de los mejores discos de 2011. Se ha dicho que podría ser la banda sonora de una película filmada al alimón por Almodóvar y Kusturica. La palabra «pichu», que repite el sonoro estribillo de la canción que da nombre al álbum, es de origen eslavo y parece que alude al sexo femenino. No es de extrañar en alguien que ha dicho, con total sinceridad, que el filme de Almodóvar «Mujeres al borde de un ataque de nervios» cambió su vida.

La música de Sophia Charaï no abdica de los orígenes de esta artista nacida en Casablanca. Aun así, sus canciones son una explosión de entusiasmo, fuerza, por la que fluyen, además de ciertos sonidos magrebíes, el fado, la canción francesa y el color latinoamericano. Esa expresiva mezcla se acompaña de guitarras cíngaras, acordeones, laúdes y percusiones diversas.

La cantante ha contado que llegó a París con 17 años para estudiar Arquitectura, aunque, relata también que, en realidad, fue la coartada que buscó ante su familia para aterrizar en la capital francesa en busca de los bulevares de la cultura, la música y el teatro. Al director de su escuela universitaria le dio por organizar espectáculos en los que Sophia Charaï, que deseaba canalizar todas sus inquietudes artísticas, empezó a colaborar. Sus comienzos fueron como cantante de jazz, pero descubrió que la atraían más las músicas de convergencias que fundían en un sonido vital y multicolor distintos sonidos mediterráneos y atlánticos.

Tras el éxito de «Pichu», la crítica ha destacado la gran capacidad comunicativa de esta artista marroquí sin fronteras. Sophia Charaï sabe abrirse a las músicas del mundo sin olvidar sus raíces.