Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El Gobierno de Mariano Rajoy podrá quejarse de la inacción del Ejecutivo asturiano a la hora de aplicar los ajustes financieros que exigen las instancias europeas. Pero, desde luego, donde no se aprecia parálisis del ningún tipo es en el ritmo de nombramientos de jefaturas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La última convocatoria publicada en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA) lleva fecha del pasado viernes, día 11, afecta a la dirección del área de gestión clínica del corazón, una de las más relevantes del complejo sanitario y para la que se prevé una dura pugna entre dos pesos pesados del Central: César Morís y José Luis Rodríguez Lambert.

Los profesionales del HUCA se asoman cada mañana a la versión digital del BOPA con la curiosidad de constatar si se encontrarán alguna convocatoria o algún nombramiento de jefatura de servicio o de sección, o de dirección de área de gestión clínica. En las últimas semanas, han sido varios los días en los que se han topado con lo que buscaban.

Y es que, para las autoridades sanitarias de Foro, no supone cortapisa alguna el período de interinidad política. Y ello pese a que, hace aproximadamente un año, fue José María Navia-Osorio, por entonces portavoz en materia sanitaria del partido de Álvarez-Cascos y ahora consejero de Sanidad, quien exigió al anterior Gobierno socialista que no adoptara en momentos de transición decisiones que pudieran condicionar al futuro Ejecutivo.

El pasado 29 de febrero, la propia Consejería difundió un comunicado en el que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) aseguraba que «todo el proceso seguido en la convocatoria y adjudicación de plazas de jefaturas médicas es el habitual», y añadía que «el ritmo seguido es el adecuado para garantizar un funcionamiento óptimo de los servicios sanitarios».

Como consecuencia de una legislación impulsada por el anterior Gobierno de Areces, la cobertura de las jefaturas del ámbito sanitario se lleva a cabo por el procedimiento de libre designación. Este mecanismo fue muy criticado por el Colegio de Médicos de Asturias y el Sindicato Médico (SIMPA), que argumentaban que implicaba «un retroceso a épocas preconstitucionales». Se trata de nombramientos temporales, revocables y sujetos a evaluación cada cuatro años. Exigen dedicación exclusiva. No faltan buenos conocedores del sector que sostienen que en algunos -siempre conviene no generalizar- de los nombramientos impulsados por el equipo de Foro en los últimos tiempos se han observado criterios de selección ajenos a los méritos y cualidades de los candidatos. Las mismas fuentes atribuyen a la cúpula del Sespa un notable peso en los procesos de selección.

El pasado mes de marzo, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Asturias (ADSP) denunció que en el Hospital Central estaban llevándose a cabo «cambios organizativos sustanciales que modifican su estructura y funcionalidad, con la convocatoria de jefaturas de servicio ya ocupadas, o jefaturas de sección, incluso donde no existen vacantes, sin otra finalidad a la vista que reconfigurar las unidades asistenciales al modelo de gestión clínica a imagen y semejanza del partido en el gobierno».

En relación al HUCA, en las últimas semanas el BOPA ha publicado, entre otras, la convocatoria de la jefatura del servicio de anestesiología, una jefatura de sección de aparato digestivo y la ya citada dirección del área de gestión clínica del corazón. Asimismo, el boletín del Principado oficializó los nombramientos de los jefes de servicio de cirugía plástica (Daniel Camporro) y de cirugía maxilofacial (Juan Carlos de Vicente), y de Luis Molinos como jefe de sección de neumología.

Para la unidad de gestión clínica de urgencias ha sido designado director Luis Antuña, cuya singularidad consiste en que es el presidente de la comisión de sanidad del Partido Popular de Asturias. Se da la circunstancia de que también el consejero José María Navia-Osorio presidió la comisión de Sanidad del PP. El doctor Antuña tuvo como contrincantes en el concurso a Francisco del Busto y a María del Pilar Menéndez Somoano. Del Busto era en ese momento, y continúa siendo, coordinador del servicio de urgencias del Central. En la legislatura 2003-2007 fue director de asistencia sanitaria del Sespa y, para retornar a la jefatura de urgencias, que ya ocupaba antes de 2003, hubo de recurrir a los tribunales, pese a que en el Gobierno regional continuaba el PSOE, el mismo partido con el que había sido «número dos» del Servicio de Salud.

¿Cómo se organiza la jerarquía de poder en una unidad de gestión compuesta por un solo servicio, en el que hay, a la vez, un director de la unidad y un responsable de ese servicio? Navia-Osorio explicó, semanas atrás, que «el jefe del servicio es el jefe de los servicios médicos», mientras que el director de la unidad de gestión «es el director de todo el personal, y el responsable de la gestión y del control presupuestario». Habrá que ver cómo se materializan en la realidad las distribuciones de competencias de esta naturaleza.

Como ya se reseñó líneas arriba, se prevé un reñido concurso entre César Morís y José Luis Rodríguez Lambert para la dirección del área de gestión clínica del corazón. Ambos atesoran currículum de alto nivel y ambos han ocupado cargos directivos en el HUCA con gobiernos del PSOE. Sin embargo, a nadie se le oculta que Morís no goza precisamente de la simpatía de las actuales autoridades sanitarias, que lo consideran uno de los máximos exponentes de la política sanitaria del Gobierno anterior, con el que fue director médico (número dos) del Hospital Central. En los últimos días de agosto y los primeros de septiembre del año pasado, el Sespa nombró a Lambert director provisional del área de cardiovascular. Ahora se busca una cobertura definitiva.

La nueva convocatoria de esta plaza -la primera, del pasado febrero, fue impugnada por el propio César Morís- modifica la denominación del área de gestión: inicialmente se llamaba «de cardiovascular» y ahora se denomina «del corazón». Además, su dimensión se ha reducido, al ser excluidos de la misma el servicio de cirugía vascular y la sección de radiología vascular intervencionista. De otra parte, los integrantes del servicio de cirugía cardiaca también han reclamado quedar fuera del área de gestión.