Madrid, Teresa DÍAZ

La futura ley de atención al consumidor que prepara el Gobierno puede acabar con la pesadilla que sufren muchos ciudadanos cuando intentan hacer una reclamación, ya que prevé que cuando se haga por vía telefónica la primera opción sea hablar con una persona y no con un contestador.

La nueva norma dirá adiós a la atención mediante dispositivos de voz, lo que facilitará el acceso de los usuarios, especialmente los mayores y otros grupos con dificultades para comunicarse con una máquina.

Asociaciones de consumidores y asociaciones de mayores han aplaudido la iniciativa del Gobierno, aunque han mostrado su cautela ya que el anteproyecto de ley está aún en fase de elaboración.

El objetivo es que el consumidor se sienta atendido en sus reclamaciones o consultas, ya que «lo que percibimos es que en las oficinas de atención al cliente no se da el servicio que se espera». Así lo ha manifestado a «Efe» la subdirectora general de arbitraje, normativa y asociacionismo de consumidores del Instituto Nacional de Consumo (INC), Milagros Yagüe.

«¿Quién no ha tenido que luchar con un servicio de atención al cliente? Te facilitan un número de teléfono y quien está al otro lado es una máquina que te hace ir pasando a través de opciones y, a veces acaba cortándose la comunicación. Y terminas cabreándote con una máquina». Con la nueva ley se quiere huir de esto.

Por ello, uno de sus aspectos más destacados es la atención personal, ya que los servicios de atención al cliente son utilizados de forma masiva por una población con niveles de conocimiento y edades muy variadas.

«No es lo mismo la tramitación ante una máquina de una persona joven más familiarizada con las nuevas tecnologías que una persona mayor, que incluso puede tener dificultades de audición».