Salamanca, Efe

El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras demencias, Arsenio Hueros, afirmó ayer que atender a un enfermo de Alzheimer en España supone 30.000 euros anuales. En la actualidad, en el conjunto del país existen unos 800.000 afectados por estas patologías.

Hueros participa en el encuentro sobre «Atención informal: cuidando a las personas mayores en el hogar» que se celebra en Salamanca. En su comparecencia ante los medios de comunicación, expresó su «preocupación» por los recortes que, como consecuencia de la crisis económica, están afectando a la atención de las personas con Alzheimer. Si se contabilizan los cuidadores, esta patología neurodegenerativa impacta sobre un total de 3,5 millones de personas.

«La persona que cuida a otra que padece Alzheimer llega a despersonalizarse y luego le cuesta mucho trabajo volver a tener una vida social», advirtió Hueros, quien subrayó la necesidad de prestar atención a quienes están al cuidado de estos enfermos, generalmente familiares, que sufren «secuelas tanto psíquicas como físicas».

El presidente de la confederación se mostró partidario de que los afectados por Alzheimer sean cuidados en su propio entorno social, aunque reconoció que en muchas ocasiones «no es posible». A su juicio, los centros de día constituyen «el mejor recurso, porque los enfermos están atendidos durante unas horas y, mientras, sus familiares-cuidadores pueden desarrollar su jornada laboral».

Según la especialista británica Maria Parsons, el reto en España pasa por «ver cómo se puede pasar de un sistema meramente clínico y residencial a una red vecinal de apoyo a las personas con demencia».