Mediante mediciones efectuadas por los satélites «GRACE» se ha calculado que los glaciares y capas de hielo -sin contar Groenlandia ni la Antártida- han perdido aproximadamente 148.000 millones de toneladas de hielo anualmente desde 2003 hasta 2010. Ese valor no incluye el del hielo perdido por las masas glaciares individuales y los casquetes en los bordes de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, que aportan aproximadamente 80.000 millones de toneladas adicionales, llegando así a los 230.000 millones de toneladas.