Gijón, Luján PALACIOS

«Organización y mucha constancia». Con estas dos claves y una media de entre diez y once horas diarias de estudio, la gijonesa Leticia González Blanco ha conseguido ser la primera alumna asturiana en el último examen MIR celebrado el pasado 28 de enero. Ha quedado en el puesto número 53 a nivel nacional, lo que le permitirá casi con seguridad poder elegir la especialidad y el hospital en el que desea llevar a cabo su residencia.

El primer punto lo tiene claro: la psicología es su pasión y aspira a ejercer como tal «porque el trato con los pacientes me gusta mucho». En cuanto al centro hospitalario en el que permanecerá cuatro años como médico interno residente «aún no lo sé, iré viendo según vaya eligiendo el resto de la gente». En todo caso, sí aspira a quedarse en Asturias, «me gusta mucho para vivir y trabajar».

Con su nota, no lo tendrá demasiado difícil. En el examen, tipo test, tuvo una puntuación de 176,7 sobre un total de 225 preguntas, y teniendo en cuenta que los fallos restaban nota. Las puntuaciones más altas rozaron los 200 puntos, con lo que Leticia González se muestra más que satisfecha con lo conseguido. «Estoy muy contenta», reconocía ayer con timidez.

Y eso que los buenos resultados a lo largo de toda su vida académica no le son ajenos. Obtuvo una media de 9,5 en la prueba de selectividad, lo que le permitió entrar con holgura en unos estudios con una nota de corte muy elevada. Y una vez en la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo no tuvo problemas para sacar adelante la carrera curso por curso, sin tener que estudiar nunca para los exámenes de septiembre, y con un premio fin de carrera por sus buenas notas a lo largo de su formación universitaria.

A lo largo de los ocho meses de preparación del MIR, «el trabajo ha sido bastante duro, con tres horas diarias de estudio en la academia, y además de eso entre siete y ocho horas adicionales de estudio en casa por tu cuenta». El esfuerzo le ha merecido la pena, porque su resultado ha sido el mejor de los MIR asturianos (alrededor de un centenar de aspirantes) y uno de los primeros de entre un total de 13.584 médicos admitidos a examen.

Podrá elegir a partir del próximo día 9, y en la primera quincena de mayo se incorporará a un centro hospitalario. Allí espera tomar contacto con la rutina diaria y empezar a rodar en el tratamiento de casos clínicos, aunque «no descarto la investigación, es un campo que me atrae mucho y en el que hay mucho por hacer, aunque lo ideal sería combinarlo con el trabajo atendiendo a los pacientes», apunta.

La gijonesa es consciente de que, a pesar de los buenos resultados académicos, «la crisis hace que muchos compañeros tengan un trabajo un poco precario, con contratos temporales», aunque «espero que en estos años de residencia la situación mejore y se pueda conseguir un trabajo estable».

Tampoco descarta Leticia González dedicar parte de su tiempo a la acción solidaria. De hecho, después de cubrir con éxito su examen MIR, se desplazó durante un mes a Ecuador para participar en una campaña sanitaria. Allí ejerció como médico general y atendió a numerosos pacientes en colegios y tiendas al aire libre. Una experiencia «que hay que vivir, y si se puede, repetir, porque aporta mucho».

Un paréntesis antes de comenzar con su especialización, con el aval del trabajo bien hecho.