Oviedo, Ana Paz PAREDES

El prestigioso quesero asturiano Juan José Bada, de Tielve (Cabrales), participó en la noche del viernes en el programa televisivo «Sálvame Deluxe» para comentar su experiencia junto a Belén Esteban durante la grabación del programa piloto «Los ojos de Belén», que protagoniza la colaboradora de Tele 5. En el primer capítulo la «princesa del pueblo» pasó en Tielve un duro día de trabajo junto al presidente del Consejo Regulador del Queso de Cabrales; una grabación en la que Belén Esteban, sin rastro de maquillaje, compartió faenas y paisaje con este elaborador asturiano de queso de Cabrales. En el plató de «Sálvame Deluxe», y mientras visionaban sus imágenes en Asturias, Belén Esteban llegó a emocionarse recordando sus días de grabación en el Principado, de los que dijo guardar muy buen recuerdo, al tiempo que escuchaba a Bada hablando con simpatía sobre ella, tal como se ve en un vídeo donde ambos comparten confidencias, entre otros temas, sobre la familia, la soledad, el amor y la dureza del trabajo en el campo. Belén Esteban lloró recordando estos momentos y dijo sentir pena cuando Bada le comentó que la cabra «Turista», que cobró especial protagonismo junto a Belén Esteban durante el rodaje, había muerto en un ataque de los lobos.

José Bada, al que en «Sálvame Deluxe» se refieren como «Pepe el cabrero», dice en el vídeo sobre ella que «viéndola a veces las tonterías que hace en la tele piensas que no va a ser capaz de hacer nada de todo lo que hizo aquí. Creo que tiene miedo al fracaso y al qué dirá la gente. Se siente muy acosada y creo que puede llegar a sentirse más sola que yo, pero no cabe duda de que Belén deja huella donde quiera que esté». Bada, a quien Belén Esteban recomendó encarecidamente durante la grabación del programa que tenía que echarse una novia, dijo a Jorge Javier Vázquez, el presentador de «Sálvame», que ya la tenía y que incluso había acudido al programa con él.

La estancia de Belén Esteban en Asturias se grabó hace un año. Una voz en off cuenta la visita de una manera un tanto peculiar. Dice que «la princesa del pueblo pasará la noche en un humilde hostal y al día siguiente tendrá que enfrentarse a la furia de las ovejas, al acoso de una cabra y a una infernal caminata bajo la lluvia». Belén Esteban también rodó en el restaurante Casa Cristina, en Tellego, junto a la popular cocinera Cristina Buznego y su hija Rosa, donde aprendió a hacer una fabada, la degustó y finalmente atendió, solícita, a los comensales. La estancia de Belén Esteban finalizó con unos culetes de sidra perfectamente escanciados por Loreto García, de la sidrería El Madreñeru, en Pola de Siero.