Oviedo, Pablo ÁLVAREZ / Efe

Finalmente, no habrá retrasos. El copago de medicamentos comenzará a aplicarse en Asturias a las doce de esta próxima medianoche, o sea, con el inicio del mes de julio, según lo previsto en la ley impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Con el nuevo sistema entran en vigor hasta seis tipos distintos de aportación de los usuarios (hasta el momento sólo había dos), que oscilan entre la gratuidad total y el 60 por ciento del importe. La Consejería de Sanidad del Principado estima que esta medida implicará un ahorro anual de 14 millones de euros para las arcas de la Administración regional.

El director general de Innovación Sanitaria, Enrique González, compareció ayer ante los medios de comunicación para asegurar que tanto los centros de salud como las farmacias de la región están en condiciones de poner en marcha el nuevo modelo. No obstante, admitió que «es posible que se produzca alguna incidencia técnica durante las primeras horas de funcionamiento». Cada receta llevará indicado en su esquina superior derecha el código del grupo al que pertenece el usuario y, en consecuencia, cuál debe ser su modalidad de aportación.

Desde mañana, un total de 29.249 asturianos no tendrá que pagar nada por sus medicinas por ser parados que han agotado el subsidio o beneficiarios de pensiones no contributivas y rentas de inserción social o víctimas de síndromes tóxicos. En el extremo contrario, los ciudadanos que están en activo y ganan más de 100.000 euros anuales -globalmente 4.665- habrán de abonar el 60 por ciento del coste de sus fármacos. También pagarán el 60 por ciento los 1.093 pensionistas con rentas superiores a los 100.000 euros, pero en este caso su tope de aportación será de 60 euros mensuales.

El contingente más numeroso lo configuran los activos con rentas inferiores a 18.000 euros, un total de 437.197. Este colectivo deberá abonar el 40 por ciento de su factura en medicamentos, el mismo porcentaje que hasta el presente momento pagaban todos los trabajadores en activo, fueran cuales fueran sus ingresos.

Todas estas cifras, que han sido trasladadas por la Administración central a la asturiana, incluyen tanto a los titulares de las tarjetas sanitarias como a sus respectivos beneficiarios. Los datos de la Seguridad Social corresponden a un total de 1.060.645 habitantes del Principado.

El epígrafe en el que mayor hincapié hizo Enrique González es el referido al modo de devolver a los usuarios el exceso de dinero que paguen por sus medicinas. Además del ya citado límite de 60 euros, se han establecido otros dos topes mensuales: 8 euros para los pensionistas con renta anual inferior a 18.000 euros y 18 euros para los pensionistas que ganan al año entre 18.000 y 100.000 euros. El problema que se presenta en el momento actual es que las aplicaciones informáticas no permiten registrar la evolución de los pagos de cada usuario y, por lo tanto, no es posible que el farmacéutico pueda saber, en el momento de dispensar los medicamentos, si ese paciente concreto ya ha alcanzado ese límite.

En tanto esa aplicación informática no esté lista, el usuario deberá pagar sus porcentajes en cada compra y, transcurridos tres meses, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) se pondrá en contacto con él para que facilite el número de cuenta corriente en el que desea que se le reembolse el dinero excedente.

Si los progresos informáticos avanzan al ritmo deseado por la Consejería de Sanidad, este engorroso procedimiento no tendrá demasiado recorrido, ya que el director general de Innovación Sanitaria expresó su confianza en que «en dos o tres meses» esté listo el programa que suprimirá los excesos de aportación.

A los usuarios que porten recetas fechadas antes del 1 de julio se les cobrará conforme al sistema vigente hasta la fecha de hoy.