Oviedo, Eduardo GARCÍA

Cuando María Caudevilla leyó los poemas de «No somos ángeles», el poemario con el que la asturiana Rosario Neira logró el premio «Adonais» en 1996, se quedó asombrada. Allí estaba escrito justo lo que los componentes de «Baraka Teatro», una de las compañías alternativas de referencia nacional, trataban de explicar en su nuevo montaje. Tanto es así que la nueva producción de «Baraka» se titula como el poemario de la poesía ovetense: «No somos ángeles».

María Caudevilla es la directora de la compañía y la responsable de la obra de teatro que «Baraka» ha estrenado en diciembre pasado en Cáceres pero que se ha presentado de forma oficial en la capital de España hace tan sólo unos días, el 29 de junio en la sala Cuarta Pared, en el barrio de Embajadores, la sala más veterana en el mundillo del teatro alternativo.

Los componentes de «Baraka» entran en contacto con «No somos ángeles» a través de una actriz británica, Sara Campbell, que hizo el papel de Claire, la protagonista de la historia teatral. Con el guión en la mano, Sara Campbell se acordó de un poemario que había leído años atrás... y de una autora española. Ella lo había leído en inglés y era, recuerda María Caudevilla, «exactamente lo que estábamos contando. Nadie podía explicar mejor lo que nosotros queríamos transmitir».

«No somos ángeles» es un canto a la frágil condición humana, a la implacable voracidad del tiempo y al inmenso poder que casi se palpa en la oscuridad de un futuro que no nos pertenece, se puede leer en la presentación que el grupo hace de su nuevo montaje. «Baraka» se pone en contacto con Rosario Neira, después de buscar por internet los datos de poema y autora. Y Rosario Neira, hija del recordado catedrático Jesús Neira Martínez, no puso el menor inconveniente a que su labor poética sirviera de estructura a la obra de teatro.

«No somos ángeles» habla de personas corrientes, de problemas corrientes. En su presentación a través de la página web de la compañía, María Caudevilla lo explica así: «A veces la vida se nos pasa sin darnos cuenta, y mientras nos dejamos llevar por nuestros pequeños hábitos, una simple llamada puede cambiar nuestra existencia para siempre. Sin marcha atrás. Lo que antes parecía un problema, ahora nos hace reír y lo que antes nos hacía reír, ahora nos hace llorar de nostalgia. Es condición humana. Tal vez los ángeles no entiendan de pérdida, de soledad o de abandono, pero nosotros no somos ángeles y los miedos de nuestra infancia nos acompañan siempre, aunque nos vistamos de mayores, usando tacones y corbatas? Pero aunque no tengamos alas de plumas y caminemos tropezando, aunque seamos torpes e ignorantes, aunque no estemos hechos de aire, ni seamos hermosos ni sabios, aunque nos partamos el corazón como si fuera una breve cáscara? Siempre podemos incorporarnos y proseguir, siempre podemos seguir buscando. Podemos perdonar, podemos agradecer y, sobre todo, podemos amar. Siempre podemos amar».

«Baraka» se creó en Londres hace unos seis años y se consolidó en España hace más de cuatro. Desde entonces no han parado de trabajar con la puesta en marcha de tres montajes, uno sobre García Lorca y otro sobre Miguel Hernández. Les va la poesía y en Asturias hay materia prima. Rosario Neira (Oviedo, 1973) ganó el premio «Adonais» de poesía en 1996 y vio publicado su «No somos ángeles» un año más tarde.

La compañía cuida su materia prima, los textos a partir de los cuales hace su trabajo, y de ahí la trascendencia de que un poemario de una asturiana haya llegado a los escenarios de la mano de un grupo de teatro que logró tres nominaciones a los premio «Max» 2010 por el montaje de «El sueño de las manzanas» sobre Federico García Lorca, apadrinado por el hispanista Ian Gibson. «Baraka» logró asimismo el Premio a la Creación Contemporánea 2009 por su obra «Miguel Hernández, labrador del viento».