Oviedo, P. R. / S. C.

Los centros de salud y los hospitales asturianos comenzarán a funcionar por las tardes. Así lo anunció el pasado domingo el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA. La medida, excepcional en la tradición laboral de los empleados públicos de la sanidad del Principado, se adopta tras la ampliación de la jornada de los empleados públicos, que pasará de 35 a 37,5 horas semanales. Es algo «habitual» y «normal», en opinión de cuatro personas vinculadas al sector consultadas por este diario.

«Obviamente, no hay más que visitar un hospital moderno en cualquier país -sea público o privado- para darse cuenta de que funcionan con actividad normal en horario de mañana y tarde», afirma Ignacio Riesgo, director en España del área de Sanidad de la consultora multinacional Pricewaterhouse Coopers (PwC).

Ignacio Riesgo, ovetense, especialista en anatomía patológica, fue médico del Hospital Universitario Central de Asturias entre 1972 y 1983. Como gestor sanitario, dirigió el HUCA en la etapa de la fusión de los tres centros sanitarios: la Residencia Sanitaria, el Hospital General y el Instituto de Silicosis. En su opinión, «es muy difícil realizar toda la labor de un hospital o centro sanitario -asistencial, docente, investigadora- en el limitado horario de mañana. Creo que hay razones tanto de servicio público, por lo tanto de accesibilidad y calidad, como de productividad, que aconsejan esta forma de funcionamiento. No obstante, esto, que parece y es una obviedad, ha sido siempre algo muy difícil de plantear en los centros sanitarios públicos en España».

Aunque más escueto en la respuesta, Francisco Javier Elola, especialista en consulta sanitaria y autor de un informe sobre la sanidad pública asturiana por encargo del Consejo Económico y Social (CES), asegura que la medida es «una forma de utilizar de manera más intensa los recursos disponibles».

«Sin conocer lo que ha anunciado el Consejero, porque no lo he leído, parece que utilizar más los recursos que hay es positivo», subraya.

Julio Bobes, jefe del servicio del área de psiquiatría de Oviedo, afirma que «hay que cumplir las horas de trabajo que figuran en el contrato y, por lo tanto, habrá que buscar que sean de máximo rendimiento. Es necesario compensar el desajuste generado por la ampliación del horario». Y añade: «De momento, no nos han dicho cómo serán esas horas, cómo se harán y cómo se compensarán, estamos esperando a que nos precisen y esperamos llegar a algún tipo de acuerdo».

Susana Pérez Alonso, presidenta de la Asociación de Enfermos Crónicos y Usuarios de la Salud de Asturias, asegura que «hace años que se tenía que haber hecho». Y añade: «Mi apoyo al Consejero en este tema es total».

Según Pérez Alonso, los trabajadores «no pueden seguir teniendo la categoría de estatutarios y no pueden seguir haciendo peonadas». En su opinión, «hay una cosa clara, un sistema nacido al amparo de una dictadura paternalista, lo mataron tanto unos como otros, por propio interés. Cuando nosotros decíamos lo que decíamos hace treinta años, ponían cara de asombro».