Oviedo, E. G.

Recortar gastos en el comedor escolar y no a base de escatimar en los menús. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer que tratará de que sean los profesores los que hagan la labor de vigilancia en el tiempo de recreo asociado a la comida. Esa labor la viene realizando personal adscrito a las empresas de catering. En Asturias, con supervisión del profesorado que de forma voluntaria accede a tener presencia (y mando) en el comedor. Esa voluntariedad se compensa de distintas formas, por ejemplo, reduciendo en una mínima parte el horario lectivo.

El coste del personal de catering, cuando se produce su presencia, entra dentro del coste del menú escolar. Los precios de los menús cambian según la autonomía. La familia de un niño de Primaria en Asturias paga unos 95 euros al mes por este servicio que tiene la mayoría de los centros educativos y con el que no hacen precisamente negocio. Sale a algo menos de cinco euros por día lectivo y niño.

Aguirre considera que esta labor la deben llevar a cabo los docentes, ya que están dentro de su horario laboral, por lo que ha señalado que «vamos a resolver este asunto por el procedimiento de que a quien corresponde, vigile». La presidenta, acompañada de su consejera Lucía Figar avanzó que, aunque es un tema «complicado» porque los contratos están «en vigor», tratarán de modificar el actual modelo de gestión del comedor tras ser preguntada por la decisión de la Comunidad de dar libertad a los consejos escolares de cada centro para decidir si las familias que opten por enviar a sus niños al colegio con fiambrera deben pagar o no una tasa.