Oviedo, Eduardo GARCÍA

La Consejería de Educación dio ayer un sonoro golpe sobre la mesa y abrió una primera convocatoria para el empleo docente interino que asciende a 1.920 plazas, echando por tierra de una tacada los negros augurios sindicales que durante meses pusieron de los nervios a miles de interinos en Asturias.

La reducción de empleo docente en el Principado se minimiza así de forma considerable, porque queda aún una segunda convocatoria que, eso sí, tendrá carácter residual, pero acercará e incluso puede superar la convocatoria a las dos mil personas. En el curso pasado trabajaron en las aulas asturianas unos 2.300 interinos, pero contando los contratos temporales que se dan en forma de goteo a lo largo del curso.

La propia consejera de Educación, Ana González, había manifestado el pasado domingo a LA NUEVA ESPAÑA su «extrañeza» por las cifras que barajaron los sindicatos, alguno de los cuales llegó a cifrar en dos mil el número de interinos que se irían a la calle. Tendrán que explicarse, comenzando por la junta de personal docente.

El segundo golpe sobre la mesa: menos medias jornadas. El año pasado hubo 680 y este año en la lista hay 621 plazas de media jornada docente (a algún sindicato le salen incluso menos de 600). Esas 621 plazas no es, sin embargo, dato definitivo. Algunos sindicatos preveían un aumento de las medias jornadas, resultado de la estrategia para maquillar cifras.

Las 1.920 plazas convocadas se fundamentan, entre otras cosas, en las aproximadamente 400 jubilaciones docentes que hubo el pasado curso.

Las plazas ofertadas se corresponden con las vacantes registradas en los centros educativos para el próximo curso escolar, en función de los grupos existentes.

Ayer, la página web de la Consejería de Educación, educastur.es echaba humo. Miles de aspirantes a interinidad formaban unas listas que llegaba a los 249 folios (a 40 nombres por folio, aproximadamente). Muchos, la mayoría, se quedará en el camino porque, sobre todo en las asignaturas troncales, el empleo está muy caro.

Hay unos 300 aspirantes a plazas de maestro en la especialidad de Primaria. Cada uno de los interinos tiene su puntuación, que sale de la nota de anteriores oposiciones, de sus méritos profesionales y, sobre todo, de su actividad laboral docente. Tan sólo en Primaria, hay 10 profesiones con una puntuación máxima de 100 y lo mismo le ocurre a 8 aspirantes de Educación Infantil y a 5 candidatos a maestros en la especialidad de Educación Física.

En Secundaria, las plazas más «caras» se dan en Lengua y Literatura Españolas, con diez candidatos con la máxima puntuación.

Sorprende el número de aspirantes a plaza de interinos en Lengua Asturiana, más de quinientas personas entre Primaria y Secundaria. Como se sabe, ésta es una especialidad que al no tener carácter oficial no cuenta con plazas docentes fijas. Todo el profesorado tiene que ser interino, víctima de una discriminación que tiene solución jurídica (informes hay al respecto) pero que se mantiene en el tiempo.

La Consejería emitió ayer un escueto comunicado en el que se dice: «con la convocatoria de este significativo número de puestos, la consejera de Educación, Ana González, asume la reivindicación sindical de sacar en primera convocatoria el mayor número de plazas posible». Las peticiones del profesorado se pueden realizar por internet (mejor comprobar que la operación se ha realizado con éxito porque el pasado curso hubo algún susto) o presentar los papeles de solicitud en la ventanilla. El plazo es de apenas cinco días, hasta el domingo, 2 de septiembre, a las doce de la noche. La publicación de las listas tendrá lugar el martes, día 4.

«Hubo cordura y buena voluntad de la Consejería, que evitó una sangría mayor. Del mal, el menos». El sindicato ANPE tomó la iniciativa de valorar la convocatoria. «Además de esa voluntad, cuentan las medidas de presión», explicó Gumersindo Rodríguez.