Oviedo, P. Á.

«Todo es negociable, excepto las libranzas posteriores a las guardias», explicó ayer Antonio Matador, secretario general del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), en su análisis de la reforma de la jornada laboral impulsada por la Consejería de Sanidad. Los dirigentes del sindicato se hallaban a la espera de la publicación de la nueva normativa en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA).

Hasta el momento actual, y en términos generales, un facultativo que cubre una guardia que concluye a las ocho de la mañana suele irse a casa entre una y dos horas más tarde, una vez que ha dado el relevo a sus colegas y los ha puesto al corriente de las incidencias acaecidas durante la noche.

Con la nueva regulación en la mano, el SIMPA entiende que el Gobierno regional suprime esa posibilidad. Más en concreto, interpreta que el médico puede irse a casa, pero queda obligado a «recuperar» las horas que deja de trabajar esa mañana. ¿Recuperarlas cuándo? «Tendremos que recuperarlas por las tardes, o sea, trabajar por las tardes gratis, o bien nos las descontarán del sueldo», subrayaron Ángel Colmeiro y Javier Alberdi, responsables del sindicato.

Esta medida «rompe un pacto tácito que teníamos con el Sespa desde que el Principado asumió las transferencias sanitarias», señaló Matador, quien agregó que «siempre fueron los gestores socialistas los que dijeron que nunca plantearían este cambio».