Barcelona, Tino PERTIERRA

El escritor Lorenzo Silva, con «La marca del meridiano», y la periodista de La 2 Mara Torres, con «La vida imaginaria», resultaron anoche ganador y finalista, respectivamente, del LXI Premio «Planeta», que entregó el presidente del grupo, José Manuel Lara, tras una cena en la que compartieron mesa el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que en los días previos se intercambiaron pullas a propósito de la independencia de Cataluña. Wert permaneció durante la velada más sonriente que Mas, muy frío en todo momento con el Ministro. El ganador, Lorenzo Silva. en una intervención en catalán, reclamó un mayor entendimiento entre los gobiernos de Madrid y Barcelona.

Lorenzo Silva, tal como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, se alzó con el premio con una novela en la que recupera a los investigadores Bevilacqua y Chamorro, dos personajes que protagonizan muchos de su anteriores relatos. Autor de una extensa obra literaria, cuenta ya en su haber con un importante bagaje de premios literarios, entre ellos el «Nadal», que consiguió en el año 2000 por su obra «El alquimista impaciente».

El reciente ganador del «Planeta» es autor, además, de títulos como «El lejano país de los estanques», «La flaqueza del bolchevique», «La niebla y la doncella», «Nadie vale más que otro» (relatos), «La reina del espejo» y «La estrategia de agua». A ellos se suman «La sustancia interior», «Noviembre sin violetas», «El urinario», «Niños feroces» y «Carta blanca», con la que obtuvo el premio «Primavera».

Lorenzo Manuel Silva Amador nació el 7 de junio de 1966 en la maternidad del antiguo Hospital Militar Gómez Ulla. Ahora es vecino de Getafe, aunque pasa largas temporadas en Cataluña. Estudió Derecho en la Universidad Complutense y trabajó como abogado de una gran empresa del sector energético desde 1992 hasta 2002. Un buen día lo dejó todo y decidió volcarse en la literatura.

Como se puede leer en la página oficial de la serie, Bevilacqua, también conocido como Vila, nació en Uruguay hace cuarenta y cinco años y se licenció en Psicología, «pero su pragmatismo le indicó que se ganaría mejor la vida de otra manera, así que opositó para guardia civil». Estuvo casado y es padre de un hijo, ya adolescente. «Se caracteriza por su sinceridad. Nunca oculta sus fracasos ni sus contradicciones e hipocresías. Colecciona soldaditos de plomo con una curiosa particularidad: sólo admite figuras de ejércitos derrotados, pues «cuando el arte se pone al servicio de la victoria, se convierte en algo obsceno». Virginia Chamorro sigue siendo «un poco seca y bastante tímida. Al lado de Vila, con el que lleva trabajando algo más de una década, se va curtiendo y saliendo al exterior. Su afición oculta es la astronomía. Es práctica y decidida, y quiere que la valoren por lo que es. Al contrario que el brigada, no ha perdido del todo la fe en la justicia y actúa como contrapunto sensato a las salidas de tono de un Vila cada vez más cáustico». La acción de la novela ganadora se desarrolla en la España actual, donde un extraño crimen llevará a los investigadores tras la pista de un caso con derivaciones éticas y emocionales.

Artur Mas respondió ayer a los recelos del presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, sobre una eventual independencia de Cataluña con un «es su opinión y la entiendo». Mas destacó la figura de Lara: «Sé las muchísimas cosas que ha hecho por Cataluña».