Granada/ Oviedo

El poeta granadino Antonio Carvajal, galardonado ayer con el Premio Nacional de Poesía por su libro «Un girasol flotante», editado por la asturiana KRK, declaró ayer a Efe que ha tenido la suerte de que, este año, «ningún maestro reconocido y reconocible» era candidato al galardón.

El premio, que concede el Ministerio de Educación y Cultura y está dotado con 20.000 euros, le llega 44 años después de publicar su primer libro. Se trata de «la quinta o la sexta ocasión» en que una obra suya estaba seleccionada.

«En la mayoría de las ocasiones anteriores había coincidido con maestros que tampoco tenían reconocimiento oficial», dijo Carbajal en alusión a compañeros como José Antonio Muñoz Rojas, quien precisamente el año en que concedieron a éste el premio nacional había prologado el libro que Carvajal presentó al galardón.

«Un girasol flotante» ha sido editado por KRK Ediciones dentro de su colección de su poesía «Mala Letra». La colección está dirigida por los profesores de la Universidad de Oviedo Álvaro Ruiz de la Peña, Leopoldo Sánchez Torre y Araceli Iravedra.

Antonio Carvajal (Granada, 1943) es autor de una extensa obra poética. «Un girasol flotante» reflexiona «sobre el tiempo que se vive y los afectos», señaló el poeta, que explicó que comienza con un poema de su amigo Emilio Lledó, al que él contesta, y del que ha tomado el título del libro, una circunstancia que, según dice, le ha dado suerte.

«Hay mucho de herencia tradicional» en este libro, pero con experimentos hacia un nuevo tipo de versificación poco usual. A pesar de ser muy crítico con la situación actual de la sociedad, el poeta asegura confiar en el ser humano.