Oviedo, E. G.

El Consejo Escolar del Principado dio ayer el visto bueno a las normas que regirán la aplicación de los conciertos educativos en Asturias para los próximos cuatro años. La reunión del Consejo sirvió para consolidar los conciertos en Infantil (el sindicato SUATEA había pedido su abolición) y para rechazar los conciertos a los dos colegios con educación diferenciada (no mixtos) que funcionan en el Principado y que hasta ahora se beneficiaban del sostenimiento con fondos públicos.

Afuera, en la ovetense plaza de Porlier, muchos paraguas por la escuela pública, tambores para dar ambiente y camisetas verdes reivindicativas.

El dictamen favorable del Consejo Escolar, que no es un órgano vinculante, da pie a los responsables de la Consejería de Educación para iniciar las negociaciones que culminarán en un pacto hasta el año 2017. La concertada supone en Asturias cerca de setenta centros y unos treinta mil alumnos.

En Madrid, donde ayer hubo una nueva marcha de estudiantes, Ministerio de Educación y consejeros autonómicos se reúnen hoy en el marco del Consejo Escolar del Estado para debatir el coste de la implantación de la reforma educativa. Será la quinta, y previsiblemente última reunión sobre el anteproyecto de la ley orgánica para la Mejora Educativa (LOMCE), sin que el ministro Wert haya logrado apenas adhesiones más allá de las comunidades de su mismo signo político.

Hoy se hablará de dinero, y probablemente no será un asunto que genere grandes enfrentamientos porque Educación ya ha informado de que el presupuesto de la reforma se eleva a 408 millones de euros en tres años, que el Gobierno central asumiría totalmente.

A las comunidades autónomas corresponderán en principio, según sus disponibilidades presupuestarias, los costes indirectos, que dependerán del incremento del alumnado de FP y, en consecuencia, la reducción del abandono escolar, que ahora se sitúa en el 26,5 %, más de 16 puntos sobre las previsiones marcadas por la Unión Europea para el año 2020.