A las doce del mediodía llovía a mares en Asturias. «Esto es cosa de Wert», ironía fácil para poner buena cara al mal tiempo. Las manifestaciones de estudiantes en Oviedo y Gijón se medio chafaron, pero lograron su destino, paraguas en mano y pancartas empapadas. En la capital asturiana, hasta la plaza de España, y en Gijón hasta la plaza Mayor.

Aseguraron los sindicatos que la incidencia de la segunda jornada de huelga en Secundaria fue del 90%, el mismo porcentaje que a nivel nacional. Sergio García, portavoz del Sindicato de Estudiantes, afirmó que el paro de ayer fue mayor que el del primer día.

Para el Ministerio de Educación el paro en España se quedó en el 17%. La diversidad de cifras sigue formando parte de esa tomadura de pelo impropia de un país que se precie. Pero ésa es otra historia.

Sorprende el silencio de la Administración asturiana a la hora de evaluar el tirón de la huelga cuando la mayoría de las comunidades sí lo hace, buena parte de ellas entre el 30% y el 40%, Castilla y León casi simbólico y Andalucía por encima del 65%. El Principado insiste en que no se trata en sí de una huelga, que es un derecho de los trabajadores, sino de una ausencia académica, que es un derecho de los estudiantes.

El clima reivindicativo en los institutos coincidirá hoy, tercer día de huelga para los estudiantes de 3.º y 4.º de la ESO y los de Bachillerato y Formación Profesional, con la reunión del Consejo Escolar del Estado para hablar de la memoria económica de la reforma educativa. Allí estará la consejera Ana González.

«Educación pública, laica, gratuita y de calidad», rezaba la pancarta central de la manifestación de Oviedo en la que participaron unas doscientas personas (parecidas cifras en la villa de Jovellanos). Salió de la plaza de la Catedral. En Oviedo y Gijón, donde se partió de la plaza del Parchís, hubo de nuevo alusiones, entre jocosas e irritadas al «caso Bárcenas» y los presuntos sobres con pluses. Pero por encima de todas la diana volvió a ser el ubicuo ministro José Ignacio Wert, blanco de casi todos los dardos.

Hoy es la tercera y última jornada de huelga y un buen termómetro para conocer el alcance del conflicto, porque a la manifestación de las seis de la tarde en Oviedo, desde la estación de Renfe a la plaza de España, están convocados los profesores y los padres, aunque no todas las APA convocan ni todos los sindicatos se apuntan a la reivindicación.