Madrid

Los rectores y profesores de la Universidad española podrán elegirse entre españoles y extranjeros, y las facultades no podrán contratar a sus propios doctores durante al menos tres años. Éstas son dos de las principales conclusiones del informe «Propuestas para la reforma y mejora de la calidad y eficiencia del sistema universitario español», elaborado por una comisión de expertos a propuesta del ministro de Educación, José Ignacio Wert.

El texto, colgado desde ayer en la página web del Ministerio, recomienda la elección del profesorado a través de dos vías: acreditaciones públicas nacionales para profesores titulares y catedráticos -lo que significa que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) perderá sus competencias- y la contratación «directa e indefinida» de doctores españoles y extranjeros.

Para evitar la «endogamia», las universidades no podrán contratar a un doctor propio si éste no estuvo al menos tres años vinculado a otra Universidad o institución académica o investigadora; además, se deberán internacionalizar las convocatorias de los profesores, docentes e investigadores (PDI).

Los rectores tendrán un mandato de cinco años renovable, y el Consejo de la Universidad que los escoja será un órgano en el que estén representados los intereses académicos y los de la sociedad, con no más de 25 miembros -un 50% elegido por el claustro de la Universidad, un 25% por la comunidad autónoma y el otro 25% por los anteriores entre personas internas y externas de la facultad- que no hayan tenido cargo político, empresarial o sindical.

La evaluación de la calidad de las universidades será cada cuatro años, pública y externa.