Oviedo / Madrid,

P. Á. / Agencias

La dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva extra virgen o frutos secos, es capaz de reducir un 30 por ciento el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular. Ésta es la principal conclusión obtenida por un amplio grupo de investigadores españoles tras casi diez años de trabajo. El estudio, denominado «Predimed» y publicado en la prestigiosa revista «The New England Journal of Medicine», arrancó en el año 2003 gracias a la financiación del Instituto de Salud Carlos III, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad.

«Estamos ante un estudio muy relevante que viene a corroborar lo que algunos llevamos diciendo desde hace años: que los hábitos de vida son importantísimos y que la alimentación inadecuada debe ser incluida en las guías internacionales entre los factores de riesgo cardiovascular», concluyó ayer Francisco Fernández Vega, nefrólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), presidente de la Sociedad Asturiana de Hipertensión y vicepresidente de la sociedad española de esta disciplina.

La singularidad de «Predimed» radica en que se trata de la mayor investigación de esta naturaleza llevada a cabo en España: recoge datos de casi 7.500 personas. Ha contado con una financiación total cercana a los ocho millones de euros, de los cuales casi siete han sido aportados por el Instituto de Salud Carlos III. «Es un complemento muy adecuado a otro estudio publicado recientemente, el "Enrica", que también versa sobre nutrición y riesgo cardiovascular en España y que proporciona datos muy valiosos sobre factores ligados a los estilos de vida como son el consumo de tabaco, la actividad física y la alimentación», señala el doctor Fernández Vega, quien apostilla que este conjunto de investigaciones «evidencian algunas de las grandes "cojeras" de la salud pública en España».

Los autores del estudio partieron de la base de que toda la población comía lo mismo, y se establecieron tres grupos con diferentes grados de alejamiento del patrón. Se fijaron 14 productos, cuya ingesta fue seguida durante casi cinco años para cada uno de los participantes. Integraban esta lista 10 gramos de aceite de oliva virgen al día, 10 de aceite de oliva refinado, 25 gramos de frutos secos, 125 de vegetales, 60 de pan integral, 60 de cereales refinados o patatas, 40 de legumbres, 125 de frutas, 125 de pescado o marisco, 150 de carne o derivados, 50 de dulces o bollería, 200 de lácteos y un consumo de alrededor de 9 gramos de alcohol. En función del mayor o menor cumplimiento de esta dieta fue posible establecer relaciones con su estado de salud.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España. «Dentro de estas patologías, el factor más presente es la hipertensión, pero también pesan mucho las dietas inadecuadas y la falta de ejercicio», argumenta Francisco Fernández Vega, quien agrega que «estamos ante un círculo vicioso que puede ser cortado, pero a los médicos nos falta tiempo para mentalizar a los pacientes».

El nefrólogo del HUCA señala que Asturias se halla en la zona intermedia del ranking español de riesgo cardiovascular. Una clasificación en la que la cola está ocupada, curiosamente, por comunidades mediterráneas. El doctor Fernández Vega remite a la página web de la Sociedad Española de Hipertensión («http://www.seh-lelha.org/»), que en su sección «Club del Hipertenso» ofrece «unas recomendaciones muy valiosas sobre alimentación saludable».